Industria desarrolló un software que dejó a los mineros de punta en blanco

Establecimiento Esperanza se dedica a la fabricación de lavadoras automáticas, secadoras y planchas para distintos segmentos industriales y comercializan a lo largo del país. La empresa de cuna rosarina le buscó la vuelta para distinguirse del resto y desarrolla software propio para adaptarse a las necesidades de cada rubro. Uno de los últimos desarrollos en este sentido fue una lavadora automática con una notable capacidad de recuperación de agua para una empresa minera en San Juan. Dada la escasez de agua en la zona, el sistema permite reutilizar el 75% del agua utilizada en cada ciclo de lavado. 

“El operario tiene la posibilidad de seleccionar una o más etapas de lavado para almacenar y reutilizar el agua en el siguiente proceso de acuerdo a sus necesidades. Una lavadora automática para 50 kg de ropa seca puede utilizar 600 litros en un proceso de lavado completo. Con el software que desarrollamos, el sistema permite reciclar hasta 450 litros”, explicó Marité Speranza, gerente de Establecimiento Esperanza, en conversación con Punto biz.

La empresa abarca rubros como hoteles, hospitales, clínicas, geriátricos, minerías, frigoríficos, lavaderos industriales, clubes deportivos y edificios y hasta cuarteles de bomberos. En colaboración con el cuartel de bomberos voluntarios de Ingeniero White desarrollaron una máquina lavadora automática destinada al lavado de trajes estructurales de bomberos, que requieren un cuidado puntual de acuerdo con las normas americanas vigentes.

Con su planta ubicada en el Parque Industrial de Bigand, durante la pandemia se aseguraron de equipar sanatorios y hospitales en provincias como La Pampa, Santa Fe, Buenos Aires, Salta, San Juan, Mendoza, Formosa y San Luis con sus lavadoras automáticas con barreras sanitarias.

Como bien demostraron con sus últimas máquinas, la empresa prioriza el cuidado del medio ambiente con productos sin solventes para lavanderías comerciales. Su último producto es un sistema de lavado de tejidos de calidad premium, “Wet Cleaning”, que procesa ropa y tejidos delicados como prendas de vestir de lana, prendas de seda, vestidos de fiesta, vestidos finos, vestidos de novia y mantas de lana merinos, sin perjudicar las fibras. 

Una empresa consolidada

La empresa argentina se fundó en 1932 en Rosario, de la mano de Fioravanti Speranza. “En 2016, necesitábamos más espacio así que nos trasladamos al Parque Industrial de la localidad de Bigand, a 30 minutos de Rosario. La planta cuenta con cuatro naves que abarcan 1.100 m2 cubiertos, en un terreno de 2.100 m2. Siempre estamos en la búsqueda de crecimiento. Este año la idea es ampliar nuestras instalaciones y construir de 500 m2 más”, agregó Speranza.

“Creemos que por nuestro sistema de software, logramos liderar el mercado argentino. Además, exportamos a Bolivia, Uruguay y Paraguay”, finalizó la gerenta.