El repunte del consumo todavía se hace esperar, ¿cuándo cambia la mano?

El repunte del consumo que marca el último informe de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) está lejos de la realidad que cuentan comerciantes y supermercadistas de Rosario y la región. Tampoco está en sintonía con los números que reportan las consultoras que siguen el pulso del consumo en los diferentes canales masivos de venta. Al menos hasta ahora, la reactivación del consumo parece ser más un “espejismo” que realidad. 

“El repunte no existe. Estamos a punto de cerrar el relevamiento de octubre y venía dando una caída mayor al 20%”, dijo a Punto biz Julián Gómez, Director de Retail en Scentia Consulting sobre el exhaustivo sondeo que mensualmente realiza la consultora con lo datos de facturación de las principales cadenas de supermercados del país. Si bien desde enero todas las cifras vinculadas con el consumo son negativas, desde mayo se intensificó la curva descendente y alcanzó en septiembre la caída más importante desde que asumió el presidente Javier Milei. En octubre, los números seguirán en la misma línea y ni siquiera reflejarán una morigeración del desplome. 

“El consumo puede haber dado algunos puntos más en octubre con respecto de septiembre pero debemos tener en cuenta que el mes tuvo dos días más de ventas. Vemos consumos medidos y muy estudiados por parte del consumidor. Y las expectativas de repunte lo calculamos recién a partir del primer trimestre de 2025”, opinó Sergio Cassinerio, presidente de la Cámara de Supermercadistas de Rosario y titular del supermercado La Reina. El comportamiento del consumo no fue homogéneo en todo el país. En el interior se dio la caída más pronunciada tanto en la categoría supermercados como en autoservicios.

“Creo que va a haber un repunte de ventas a fin de año, aunque con un promedio de ticket más bajo. El año pasado fue un diciembre complicado, porque hubo cambio de gobierno con una alta devaluación, entonces había en ese momento una gran incertidumbre. Así que calculo que estas fiestas van a ser mejores que las del año pasado. Y a lo mejor, con respecto a 2025, como fueron muy malos los cuatrimestres, también aspiramos a mejorar. Pero no creo que alcancen a ser meses buenos, sino que van a ser mejores que este año”, razonó Nelson Graells, al frente del Grupo Sport 78, que viene de inaugurar una mega tienda deportiva en el edificio donde funcionó el shopping Palace Garden.

El relevamiento que lleva adelante la consultora Scentia tiene como base de cálculo los tickets de facturación de cada una de las grandes cadenas de supermercados y autoservicios. Contra el mes anterior, sí se registra un crecimiento en octubre en torno a los 6 puntos porcentuales, pero con la salvedad que septiembre tuvo menos días hábiles, por eso la suba intermensual tampoco es demasiado considerable en la comparación. “Yo creo que para hablar de un cero o de un número positivo, con mucha suerte tenemos que esperar hasta febrero, y si no, hasta abril. Ahí vamos a empezar a ver un quiebre en el signo de la tendencia”, pronosticó Gómez sobre el rumbo del consumo.

El consumidor anticrisis

El año pasado, elecciones mediante, el consumo vivió a los saltos y a contramano de una crisis económica que marcó el final del gobierno de Alberto Fernández. El largo proceso electoral, que incluyó Paso, primera y segunda vuelta, trajo meses atípicos para el consumo con índices fuera de control producto del “stockeo” por temor a la devaluación y aumentos de precios. “En agosto, septiembre, octubre y noviembre; las elecciones y las escapadas del dólar, hicieron que la gente se fuera volcando hacia el consumo de productos stockeables, por eso la base del año pasado para comparar con el mismo período es nefasta para hacer cualquier tipo de comparación, porque es casi irreal. En diciembre esa fiebre por adelantar compras aflojó y aumentó el consumo 1,4% cuando venías de más 8% en los meses anteriores”, graficó el analista de Scentia.

Para el 2025, el consumidor dejó de lado el “stockeo” y reemplazó las compras del mes por visitas al súper más frecuentes y tickets de menor importe. Se impusieron los cazadores de descuentos y promoción y se hizo cada vez más extendido el uso de billeteras virtuales, así como el tarjeteo con crédito de las compras “más grandes”. “El consumidor del año pasado compraba para proteger el valor de su dinero, por lo que las ventas en sí no reflejaban el consumo real ya que la gente almacenaba para no pagar más caro por los constantes aumentos. Ahora es al contrario, compra poco porque va aprovechando las promociones que aparecen en función de la necesidad de la industria de colocar su producto”, explicó Cassinerio, titular del súper La Reina. 

Al igual que sus colegas, coincide en que el medio de pago preferido hoy son las tarjetas de crédito “por los descuentos que ofrecen por su utilización”. “El consumidor se fue corriendo de sus productos habituales y fue cambiando de marcas en función del precio sin resignar calidad de producto ya que fue comprobando su buena manufactura. Segunda marca no es segunda calidad. Las ventas de fin de año van a andar de manera similar a los últimos meses comparados con los del año anterior”, apuntó el supermercadista.