El empleo camina en la cuerda en el Gran Rosario: ¿qué pasará en adelante?

Esta semana, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó los datos de desempleo para los primeros tres meses de la administración Milei, una cifra que propios y ajenos al Gobierno esperaban con los guantes puestos.   

Rápido refresh de los números: a nivel nacional, la desocupación escaló 0,8 punto porcentual en un año (se clavó en 7,7%), en un marco de leve achicamiento del mercado de trabajo, y una baja de 0,7 puntos en el empleo. En relación a diciembre pasado, la suba del desempleo es de dos puntos.

Con este panorama, el conjunto de los 31 aglomerados argentinos en los que se realiza la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) registró la tasa de desempleo más alta desde la recuperación de la pandemia, en el segundo trimestre del 2021. 

Ahora bien, el incremento del desempleo no resultó tan violento como se temía, teniendo en cuenta la brutal caída que registró el PBI en los primeros tres meses del año (-5,1% interanual).

“Lo que significa este dato es que, excepto en sectores puntuales como la construcción, donde la parálisis de la obra pública desmoronó cualquier indicador; tanto en la región Rosario como en el resto del país no hubo despidos indiscriminados, a pesar de que la actividad está parada”, señaló Edgardo Moschitta, presidente de la Federación Gremial del Comercio e Industria de Rosario (Fecoi). “Lo digo siempre -siguió- para la gran mayoría de las empresas despedir gente tiene un costo productivo muy alto, entonces, en un contexto de expectativas favorables hacia adelante, el empresario utiliza todo su colchón de estrategias para conservar al plantel y quedar bien parado cuando llegue la reactivación. Ahora bien, el colchón es finito, si la reactivación no llega para el segundo semestre seguramente estaremos ante otra situación”.   

Moschitta también recordó que en la misma sintonía se comportaron los números de vacancia en locales comerciales del centro. "Es muy poquito que aumentó la vacancia, de 7,8 a 8%", indicó.

Sin contradecir ese análisis, Ana Inés Navarro, directora de Investigaciones de la Fundación del Banco Municipal, planteó algunos matices: “Es esperable que el mercado laboral no sea totalmente sensible a la caída de la actividad y el PBI en los primeros meses de crisis, la producción cae primero. En este caso, por cada punto de caída del PBI, cayó 0.14 el empleo, pero eso no significa que esa relación vaya a mantenerse a mayores niveles de contracción del PBI. Por otra parte, el desfasaje de los salarios ayuda a mantener a raya el desempleo, en tanto que el costo de mantener la nómina no es alto”, analizó.

Además, Navarro distinguió entre los diferentes tipos de ocupación. "Generalmente la contracción en los cuentapropistas está más directamente pegada a la caída del consumo, sobre todo los de bajos ingresos y bajo nivel educativo, que no encuentran poder adquisitivo en la clase media y media baja empobrecida, como un jardinero o el personal de trabajo doméstico informal", señaló Navarro. "Ese tipo de empleo cayo 6,7% en el Gran Rosario. Y si mirás los números del Gran Buenos Aires corroboran un aumento del desempleo bastante mayor al promedio, alrededor del 9%, que es un número grande", admitió.

Qué pasó en Rosario, Neuquén y Catamarca 

En el Gran Rosario, los datos están lejos de reflejar una debacle si se los matiza con la coyuntura; sin embargo, sí podrían dejar ver una especie de “efecto desaliento” siguiendo este razonamiento: la desocupación bajó 2,3% interanual en nuestra región, pero también bajó el empleo (-1,1%) y, sobre todo, se redujo la tasa de actividad, es decir, hubo menos cantidad de personas que buscan trabajo. En ese ítem la caída fue de 2,4 puntos porcentuales, de lo cual se podría deducir que, ante la falta de oportunidades, muchos desistieron de salir a buscar empleo.  

No sucedió lo mismo en los aglomerados que son el corazón de los sectores que hoy monopolizan inversiones y generan expectativas color de rosa a mediano plazo, como Neuquén, casa de Vaca Muerta; y Catamarca, enclave minero. 

En el aglomerado Neuquén-Plottier subió 1,4 puntos el empleo (comparando los tres primeros meses 2023/2024), pero también se incrementó -aunque menos- el desempleo (+0,5). En Neuquén sucede lo contrario a lo descripto para Rosario: la tasa de actividad subió claramente (+1,8), es decir, hay más personas buscando trabajo y además más consiguieron empleo. 

Aunque la tendencia no es tan firme como en Patagonia, en el Gran Catamarca la tasa de actividad prácticamente se mantuvo (bajó solo 0,1% interanual), el empleo subió cerca de un punto (+0,7) y la desocupación bajó un punto. Podría interpretarse entonces que ese punto porcentual a favor del mercado laboral en la provincia del NOA es real.

De esta manera, de los números se desprende que los indicadores de empleo tienen sus particularidades por región y por actividad productiva, y que la minería y el petróleo tuvieron incidencia en que el aumento de la desocupación haya corrido por detrás de los pronósticos. 

 Mirando al segundo y tercer semestre 

Para Moschitta y Navarro, todo haría pensar que el segundo trimestre no será peor que el primero, más bien al contrario. Hay algunas actividades que se han ido recuperando a pasito lento a partir de abril, como la construcción. Además, en los meses que estamos transitando se experimenta una leve recuperación del poder adquisitivo por paritarias y por inflación, y también genera ilusión que la vuelta de los créditos despabile al mercado inmobiliario.

"En la medida que se puedan volver a contratar servicios como limpieza, o un instituto de inglés para los chicos, se va a notar. También incidirá la vuelta de los créditos  y qué tan lejos haya quedado el fantasma de la hiperinflación como regulador de expectativas", opinó Navarro. Moschitta completó: "Si a eso le sumás los efectos que pueda tener la aprobación de la ley bases y el paquete fiscal a favor de sectores como el minero, o el energético y el aprovechamiento que pueda hacer Rosario de eso, diría que el segundo semestre va a estar tranquilo. El tema es ir recuperando los niveles de actividad para el tercero, porque nadie tiene colchón para siempre".