El Banco Central subió la tasa de interés para enfriar demanda de dólares

En medio de una semana marcada por la tensión cambiaria, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió aplicar una fuerte suba de la tasa de interés que cobra a los bancos, en un intento por frenar la demanda de dólares y contener la depreciación del peso.

La medida apunta a encarecer el crédito en moneda local y absorber excedentes de liquidez, dos herramientas clásicas para desalentar la dolarización de carteras. En paralelo, la entidad que conduce Santiago Bausili intensificó sus intervenciones en el mercado cambiario, con ventas de reservas para estabilizar la cotización en el segmento mayorista.

La suba de tasas tiene múltiples objetivos: enfriar la demanda de divisas, retirar pesos del sistema financiero y dar una señal de disciplina monetaria al mercado. Sin embargo, analistas advierten que el endurecimiento del costo del dinero puede afectar la actividad económica, al encarecer el financiamiento para empresas y familias, sin resolver los desequilibrios estructurales.

En el Gobierno confían en que la combinación de mayores rendimientos en pesos y el ingreso de divisas por exportaciones ayude a calmar la plaza cambiaria en las próximas semanas. De todos modos, reconocen que el escenario seguirá siendo frágil mientras persistan la incertidumbre política y las dudas sobre la capacidad de sostener la acumulación de reservas.