Descubriendo la Patagonia: Las mejores excursiones desde San Carlos de Bariloche

En el corazón de la Patagonia argentina, San Carlos de Bariloche es una cautivadora mezcla de belleza natural y riqueza cultural. Para aquellos que han tenido la fortuna de pasear por sus tiendas de chocolate, navegar en sus lagos prístinos o pasear entre su arquitectura alpina, Bariloche sigue siendo una sinfonía indeleble de experiencias. 

Pero hay una capa añadida a esta ciudad repleta de aventuras: las excursiones de un día. Cada salida de la ciudad despliega un nuevo capítulo de maravilla patagónica que revitaliza el alma e intriga la mente. Antes de comenzar, quiero parar un segundo para hablarte de las consignas de equipaje en San Carlos de Bariloche. Para poder disfrutar de estas excursiones es esencial que no vayas cargado, es por ello que las consignas son la mejor opción.

Circuito Chico: Un Viaje al Paraíso

Mi viaje comenzó con un clásico: un paseo relajado por el Circuito Chico, un circuito de 60 kilómetros que bordea el sereno Lago Nahuel Huapi. Con cada curva del camino, quedaba hipnotizado por las majestuosas cumbres de los Andes jugando al escondite con las nubes. Los paisajes idílicos y el aire fresco de montaña llenaron mis pulmones con una sensación de libertad que era a la vez revitalizante y meditativa.

Haciendo una parada en la Cervecería Patagonia, disfruté de un sorbo de cerveza artesanal local, cada trago hablando de los granos y lúpulos cultivados en esta tierra fértil. A aquellos que sigan, les insto a saborear el momento al aire libre en su patio bañado por el sol, una sensación que se combina perfectamente con las vistas panorámicas. La cervecería ofrece una deliciosa mezcla de sabores que encapsulan perfectamente la esencia de la identidad culinaria de la Patagonia.

Recorre el Circuito Chico en bicicleta para tener un encuentro íntimo con la naturaleza. Se pueden alquilar bicicletas y el camino, aunque montañoso, recompensa con vistas impresionantes, pueblos encantadores y lugares serenos junto al lago para descansar y disfrutar del paisaje.

Visita a Isla Victoria y Bosque de Arrayanes

Recuerdo haber desembarcado en Isla Victoria, sintiendo los susurros de la historia a través de los altos pinos y coihues. La isla, accesible a través de un corto paseo en barco desde Puerto Pañuelo, está impregnada de historias, tanto naturales como creadas por manos humanas. Al explorar sus 35 kilómetros cuadrados, me conmovió especialmente la Cueva Pintada, adornada con arte indígena antiguo que habla sobre la rica herencia de la región.

El Bosque de Cuento de Hadas

Una visita mística me esperaba en el cercano Bosque de Arrayanes, donde los árboles arrayanes retorcidos y de tonos canela han permanecido durante cientos de años. Sus ramas nudosas parecen invitar al reconocimiento de su baile eterno con el viento. Mientras avanzas por senderos de madera para preservar el frágil ecosistema, el suave velo de luz del atardecer a través de sus hojas es realmente un espectáculo etéreo, creando una atmósfera mágica que te transporta a un reino de cuentos de hadas.

Las visitas en primavera y otoño ofrecen una paleta de colores y tranquilidad que crean una experiencia aún más mágica. Tómate tu tiempo para absorber la energía tranquila de estos bosques antiguos y sé consciente del delicado equilibrio de la naturaleza que te rodea.

Cerro Tronador y Ventisquero Negro

Cerro Tronador, nombrado por sus estruendosas cataratas de hielo, es una puerta de entrada para sentirte humilde ante la grandeza de la naturaleza. Ascendiendo la montaña, presencié el Ventisquero Negro, el 'Glaciar Negro', una marcada yuxtaposición de hielo y suelo volcánico, un testimonio de los orígenes ardientes de estas tierras. Estar allí, con los esporádicos ecos de hielo rompiéndose como recordatorio de la cara siempre cambiante de nuestro planeta, ofrece una perspectiva humilde sobre las poderosas fuerzas de la Tierra.

Cerca, el rugido de Garganta del Diablo, una cascada escondida entre bosques esmeralda, llama a los aventureros con su llamada de sirena. Una caminata por el bosque te lleva a este anfiteatro natural donde el agua interpreta su aria intemporal, envolviéndote en una sinfonía de sonido y la belleza de la naturaleza.

Viste en capas y usa botas de senderismo resistentes. El clima aquí cambia caprichosamente y una buena tracción puede hacer que tu exploración sea más segura y agradable. Prepárate para los elementos y abraza la refrescante brisa de la cascada como parte de la aventura.

Puerto Blest y Cascada de los Cántaros

Puerto Blest, un puerto sereno al que se accede en barco desde Puerto Pañuelo, es un sueño líquido donde el agua, el bosque y la piedra componen una sinfonía para el alma. Es una puerta a los rincones intactos del Parque Nacional Nahuel Huapi, ofreciendo senderos que serpentean por ricos y exuberantes bosques lluviosos y conducen a las orillas de lagos glaciares intocados por el tiempo. Esta escapada tranquila brinda una oportunidad perfecta para conectar con la naturaleza en su forma más pura.

El viaje a la Cascada de los Cántaros presenta un encuentro con la armonía de la naturaleza. Una escalera de madera te permite ascender junto a la cascada, presenciando la canción de la cascada a una proximidad íntima. En la cima, Lago Cántaros ofrece una pausa reflexiva, un espejo del cielo y las imponentes montañas, creando un momento sereno de contemplación y belleza impresionante.

Lleva una chaqueta impermeable y no apresures tu caminata. Los sonidos y vistas son abundantes y merecen tu atención plena. Sumérgete en los sonidos rítmicos del agua cayendo y tómate el tiempo para apreciar el entorno pacífico mientras experimentas la magia de las cascadas.

Más información: https://usebounce.com/es/city/san-carlos-de-bariloche