De acuerdo a un estudio realizado por la consultora Trendsity para Danone Argentina, los tiempos cambiaron y hoy los ordenamientos sociales que históricamente sirvieron de base para las diferencias naturales de los sexos, se encuentran en redefinición.
Un ejemplo de ello es la actitud de los hombres frente a la alimentación. Desde siempre, en el almuerzo y cena, a los hombres les han gustado los productos que dejan “huella” psíquico-corporal. Es que la acción de comer (morder, masticar, trozar) hace al hombre sentirse “activo”, a diferencia de los atributos de delicadeza más asociados a la alimentación femenina.
Hoy en día, el nuevo hombre y papá moderno está ganando espacio en un terreno que ha sido liderado por la mujer. Ellos van al supermercado, eligen qué comer y compran en función de lo que es sano y nutritivo para toda la familia. Se están registrando nuevas tendencias en las cuales los hombres se manifiestan más atentos al impacto de los alimentos en su salud en el corto y mediano plazo, teniendo un mayor interés por la prevención.
También le son relevantes las propuestas que aportan energía y performance, como los cereales en sus variadas presentaciones. La mayoría de los hombres reconocen que hay jurisdicciones que le son propias: la comida de media mañana, la pre-merienda y la merienda, que es elegida únicamente en función de lo que desean.
En materia de salud, a pesar de seguir prefiriendo un buen asado, cada vez más hombres argentinos eligen comprar productos saludables y naturales pero que no sacrifiquen el sabor: yogurt, quesos untables, leches, cereales, agua pura, saborizadas, frutas y verduras; etc. Aunque nunca reconocen que se están cuidando, estos productos los hacen sentir que mejoran los hábitos en las comidas y que pueden ser un buen ejemplo para sus hijos.
“La dieta alimenticia de la familia antes era mandato exclusivo de la mujer pero, desde que el hombre se metió en la cocina y va al super, han ganado terreno en lo que a consumo saludable y natural se refiere”, comentó Patricia Schneier, directora de Investigación de Mercado de Danone Argentina. “Se han vuelto más conscientes en cuanto al balance entre comer (eligiendo sólo lo que te gusta) y alimentarse (eligiendo lo que es bueno y rico para vos). Esto lo transfieren a sus hijos, dado que se involucran más en su alimentación y aprovechan los momentos de la comida para pasar más tiempo de calidad con ellos”, sumó.
Siempre detrás de todo hombre, hay una cocinera. Aunque esta tendencia masculina de consumo saludable viene en aumento, aún existen rasgos característicos de cada género presentes en el hogar. Así, la mujer toma el rol de cocinera, incrementa la conciencia de la alimentación responsable y la instala cotidianamente con la aparición de los hijos.
