Empezaron reciclando Tic Tac y hoy fichan galpón para duplicar producción

Los hermanos Ignacio y Nicolás Caffarengo habían sido noticia en Punto biz en 2014, cuando dejaron sus empleos administrativos, compraron una extrusora y decidieron empezar a reciclar las cajitas de Tic Tac y otros envases plásticos de uso personal que guardaban en su casa. El emprendimiento creció y hoy Evercaff recicla 11.000 kg de plástico por mes, materia prima para fabricar tablas de madera ecológica (de plástico simil madera) en su planta de zona sur.

El producto se comercializa para la producción de muebles de exterior, juegos de living, decks, reposeras, huertas y composteras, entre otros usos, y está presente en lugares emblemáticos del circuito sustentable argentino, como el Ecoparque de Buenos Aires, el de Córdoba y el Parque Nacional Las Quijadas, de San Luis.

“En 2021 dimos el primer gran salto productivo con la compra de una extrusora con un motor de 300 hp y tecnología inverter. Invertimos u$s25.000 en ese equipo gracias a un crédito y ganamos en eficiencia energética y en capacidad de producción. El año pasado reciclamos 130.000 kg de plástico y calculamos que este año serán 150.000 kg, en virtud de otra inversión en tecnología que llevamos a cabo este año con un crédito de la Agencia de Desarrollo Región Rosario (Aderr)”, detalló Nicolás Caffarengo a Punto biz.

El incremento en la producción los puso en la mira de clientes grandes, como Crucijuegos, que utilizó sus tablas en muchas de las plazas que instalaron en todo el país. Ahora, el incremento de la demanda les está pidiendo crecer.

En busca de nueva planta   

“La planta nos quedó chica, por eso estamos buscando galpón para ampliarnos. La idea es tener mejor acopio de materia prima y extender el turno de 16 a 24 horas, con lo cual lograríamos casi duplicar la producción, más de dos tercios más de volumen”, estimó Caffarengo. El paso siguiente sería sumar una segunda línea de producción, lo cual significaría otro incremento productivo: “Hay demanda para justificar ese volumen, que nos permitiría diversificar la oferta y fabricar tablas de menor espesor para revestimientos, por ejemplo. Incluso exportar, porque nos han contactado de Uruguay, Chile, y Centroamérica, pero tenemos que desestimar todas esas propuestas por falta de capacidad productiva”, admitió.

Un paso importante a la hora de abrir mercados lo dieron la semana pasada, cuando se convirtieron en una de las primeras empresas de la provincia en conseguir la certificación Sello Verde, otorgada por el Gobierno de Santa Fe a las empresas de triple impacto que promueven la conservación y restauración de la naturaleza y fabrican productos que representan alternativas sostenibles a productos tradicionales de alto impacto ambiental. “Fuimos parte de la primera tanda de 17 empresas que certificaron este sello. Estamos muy contentos porque es una forma de garantizar el valor de nuestra producción”, admitió.

Madera ecológica v. madera tradicional 

La principal ventaja de las tablas de madera ecológica es que son 100% recicladas, con lo cual contribuyen a disminuir el impacto ambiental, pero también tienen otras virtudes frente a la madera tradicional, como una durabilidad mucho mayor y cero mantenimiento. “Se ven como la madera pero tienen la vida útil del plástico, que tarda muchísimo en degradarse. Por eso terminan siendo una mejor inversión, aunque el precio es similar al de una madera premium para deck, la durabilidad es mucho mayor”, aseguró Caffarengo.