La pandemia se llevó puesta una clínica y amenaza a otra

Más allá que hospitales, clínicas y efectores de salud están en el centro de la escena desde el inicio de la pandemia, lo cierto es que su actualidad dista de ser la ideal. Con la demanda por el piso, las empresas sufren un fuerte estrés económico que ya se cobró su primera víctima en Santa Fe: un nosocomio de Rafaela anunció su cierre definitivo a partir del próximo 31 de agosto.

Clínica Nacer es el nombre del centro de salud que desde septiembre no volverá a abrir sus puertas. Especializado en neonatología y pediatría, empleaba a más de 20 trabajadores, quienes ya han sido notificados de las últimas novedades. Según explicaron sus directivos, la decisión obedece exclusivamente a cuestiones económicas.

"Las consultas pasaron de 1.600 a 300 mensuales", deslizaron los responsables del centro de salud, que recordaron que durante el primer año (inició actividades en 2014) llegó a tener más de 2.200 consultas. La infraestructura del sitio comprende 17 habitaciones para pediatría, dos dobles, y el área de neonatología con cinco unidades incubadoras completas, monitores bombas y 2 respiradores.

El presente de la empresa rafaelina no dista mucho de lo que sucede en Rosario. En diálogo con Punto biz, el vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Rodrigo Sánchez Almeyra explicó que la actualidad del sector "es muy compleja".

"Al pertenecer al rubro servicios tenemos una alta estructura de costos, fundamentalmente por la fuerte incidencia de recursos humanos. La fuerte caída de la demanda de las prestaciones generales no se ve compensada por ningún alivio, a excepción de los subsidios ATP que recibimos por el tema sueldos", comentó.

Según dijo el empresario, durante las primeras semanas de la cuarentena la cantidad de consultas ambulatorias había caído entre 80% y 90%, mientras que la internación lo hacía al 60%. "Actualmente, se ha recuperado algo la internación, pero sigue muy bajo lo ambulatorio", comentó, y a renglón seguido explicó que la gente sigue posponiendo la visita a los centros de salud por miedo a los contagios que puedan efectuarse allí.

Aún sin llegar a la decisión de cerrar sus puertas, en las últimas semanas una clínica rosarina también comunicó sus complicaciones económicas. Se trata de la clínica Rio Salud Mental -que funciona en Pellegrini al 700-, cuya sociedad (Plaza López SRL) se presentó en Tribunales para solicitar su concurso preventivo. El pedido fue aceptado por la jueza Verónica Gotlieb, quien ya declaró abierta la convocatoria.