Química se expande y triplica capacidad de almacenamiento

Cuando los titulares de la empresa química JMG anunciaron un ambicioso esquema de inversiones para producir más, ni se imaginaban lo que la pandemia depararía tiempo después. Pero los avatares que generó el coronavirus no los intimidaron y siguieron adelante. Quienes pasen hoy por el Parque Industrial de Roldán advertirán maquinaria trabajando en las instalaciones de la compañía que fabrica y comercializa diluyentes y removedores para pinturas. Es que en cuatro meses tendrán lista una aplicación clave en el complejo fabril que les permitirá triplicar la capacidad de almacenamiento.

“Este es el tercer año de inversiones y en ese contexto avanzamos ahora sobre tres enfoques: la productividad, el mejoramiento de la calidad y la seguridad”, enumeró Román Guajardo, el empresario a cargo de JMG, en contacto con Punto biz.

En los tres frentes se avanza en simultáneo. “Por un lado, ya casi tenemos terminada la ampliación del área de almacenamiento de producto que nos permite no solo aumentar la calidad, sino que inmediatamente posibilita aumentar el flujo de fabricación. Pasaremos a triplicar los litros de producto en una obra que estará habilitada en 120 días”, mencionó Guajardo.

Pero las novedades no solo quedan ahí. La firma viene trabajando en un nuevo laboratorio. “Fichamos un crédito del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) por $13,5 M y sumando capital propio estamos levantando la estructura que nos permite mejorar la calidad de la materia prima que compramos y de los productos que elaboramos. Son 100 m2 de equipamiento de última generación que además significó la contratación y capacitación de nuevo personal”, añadió.

Los desembolsos que empezaron a ponerse en movimiento desde 2020 implican un promedio de $80 M al año. “Por último, este año también estamos ampliando y tecnificando nuestra red de incendio, intervención que significa aumentar la capacidad del sistema de bombeo”, destacó.

JMG tiene más de 25 años de recorrido y su irrupción en el mercado fue primero como distribuidora y recién luego de cierto camino pasó a la fase industrial. En el mismo polígono fabril, Guajardo administra Diplast, unidad de negocios dedicada a la fabricación de envases plásticos y con la que la firma abastece a su compañía hermana.