Leve repunte de la actividad en Rosario con respecto a la prepandemia

Tras un año y medio de pandemia y aún en un contexto atípico para el análisis, el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) dio a conocer un informe sobre la actividad económica de la región Rosario durante el primer semestre de 2021. Los datos son alentadores, con una mínima recuperación, si se lo compara con el mismo periodo de 2019: un 1,1% por encima. 

“La actividad económica creció un 5,9% respecto del último de 2020 y un 13,4% en relación con el primero de dicho año. Incluso su valor fue superior en 1,1% en relación con el primer semestre de 2019. La recesión económica regional iniciada en el segundo trimestre de 2018 más los efectos negativos de la pandemia del Covid que paralizó gran parte de las actividades, se hicieron sentir hasta el tercer trimestre de 2020 donde las variaciones trimestrales interanuales mostraban caídas”, reportó la casa de estudios. 

Las estimaciones del ISARR para el primer semestre de 2021marcan el fin de la recesión que se iniciara en abril de 2018 luego de que el Indicador alcanza el guarismo de 197,4 en el mes anterior. De este modo, la Región Rosario acumuló unos 27 meses de caída (poco más de 2 años), contrayéndose entre puntos de giro un 20,8%. 

Comparación con otros indicadores 

La actividad económica de la Región Rosario muestra en los dos últimos semestres subas superiores a las registradas a nivel nacional, según EMAE, y provincial, según ICASFe. Esto revierte lo ocurrido en los semestres anteriores cuando el área acumulaba una tasa de caída mayor. Este comportamiento se condice con resultados de otras investigaciones del IIE en las que se señala el comportamiento procíclico acentuado de la región.

Comportamiento de los índices parciales 

La expansión del ISARR en 13,4% durante el primer semestre de 2021 respecto de igual período de 2020 acompaña la suba de los Índices parciales de Gral./Empleo, Ventas y de Producción Industrial, que lo hacen en un 7,5%, 2,4% y 48,8%, respectivamente; esta última impulsada en gran medida por la construcción y la producción automotriz. 

La buena performance de los Índices se explica, en parte, por los bajos guarismos que éstos registraron en el primer semestre de 2020 en el que los efectos negativos de la pandemia se hicieron sentir más. De hecho, si se compara con el primer semestre de 2019, sólo el Índice de Producción Industrial muestra signos positivos. Igual comportamiento se observa en las series que conforman los subíndices: todas mostraron variaciones positivas respecto al primer semestre de 2020 pero sólo Molienda, Producción Automotriz y Depósitos en el Sistema Financiero lo hicieron respecto a dicho período de 2019.