Leve repunte de la actividad económica en mayo pero sin consolidación

La actividad económica en Argentina mostró en mayo un tímido avance del 0,1%, según el Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica (ICA-ARG) que elaboran la Bolsa de Comercio de Santa Fe y la Bolsa de Comercio de Rosario. El dato revierte parcialmente la caída de marzo (-0,1%) y el estancamiento de abril, pero confirma que la recuperación continúa a ritmo muy lento y con señales divergentes entre sectores.

El escenario está marcado por una fuerte volatilidad externa —con tensiones comerciales crecientes— y un contexto local de transición monetaria y cambiaria, tras la implementación de la flotación administrada a partir de abril.

El agro tira, pero la industria frena

El motor del leve crecimiento en mayo fue, una vez más, el sector agropecuario. La trilla de soja avanzó con fuerza y, potenciada por la baja temporal de retenciones, el producto agrícola creció 7,9% mensual. Sin embargo, en la comparación interanual todavía arrastra una leve caída de 3,6%.

En contrapartida, la industria volvió a retroceder, aunque de manera más moderada: cayó 0,2% mensual, su tercer mes consecutivo en baja. En el año aún muestra una suba del 6,3%, pero la tendencia preocupa.

La construcción, otro termómetro clave de la actividad, también frenó su recuperación y marcó un descenso del 0,9% mensual. No obstante, en la comparación con mayo de 2024 aún muestra un crecimiento del 11,5%.

Importaciones y consumo: luces y sombras

Las importaciones, fuertemente condicionadas por el nuevo régimen cambiario, cayeron 1,3% mensual, aunque en términos interanuales se dispararon 35%. Las ventas minoristas, en tanto, se mantuvieron estables en mayo, cortando la racha alcista de los meses previos, pero acumulan siete meses consecutivos de subas. En la comparación anual, el avance es de 2,4%.

El mercado automotor fue una de las sorpresas positivas: los patentamientos crecieron 0,8% mensual y anotaron un impactante 72,6% interanual, alcanzando niveles no vistos desde 2018.

El empleo privado sigue en baja y preocupa la masa salarial

Uno de los puntos más delicados del informe es la evolución del empleo. Los asalariados privados registrados volvieron a caer (-0,1%) y acumulan tres meses en baja. En comparación con el pico de agosto de 2023, hay 167.000 empleos menos en ese segmento.

El poder adquisitivo tampoco se recupera: la remuneración bruta total de los trabajadores privados cayó 0,7% en mayo. Aunque en la comparación interanual se observa una mejora del 14,7%, la dinámica actual sigue por debajo de la inflación.

La recaudación nacional también mostró un leve retroceso del 0,3%, afectada por la caída en impuestos al comercio exterior y la debilidad del consumo.

Perspectivas inciertas

El Índice Líder de Actividad (ILA-ARG), que anticipa la tendencia futura de la economía, cayó un 0,2% en mayo, y acumula tres meses consecutivos en rojo. A pesar de algunos brotes verdes —como el agro y el consumo masivo— el informe advierte que la recuperación no está consolidada y que sectores claves aún no logran despegar.

En este marco, las expectativas siguen condicionadas por los ajustes en marcha, la evolución del nuevo esquema cambiario y las tensiones del escenario internacional.