Las Bolsas de Rosario y Santa Fe lanzaron un nuevo índice económico

Autoridades nacionales y provinciales, legisladores, empresarios y consultores se reunieron este miércoles en la Casa de la Provincia de Santa Fe (Caba) para la presentación de un nuevo indicador de seguimiento del ciclo económico en Argentina. Se trata de un proyecto que desde hace dos años venían amasando conjuntamente las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe. 

Los hombres fuertes de las dos entidades bursátiles, Miguel Simioni (presidente de la BCR) y Martín Vigo Lamas (su par de Santa Fe), hicieron hincapié en la madurez institucional para “poner esta herramienta a disposición de la comunidad” y destacaron -por sobre todo- el valor del interior productivo. También subieron al escenario Maximiliano Pullaro, gobernador provincial; y Gustavo Puccini, ministro de Desarrollo Productivo. 

Si bien la economía argentina se encuentra en una recesión que se extiende ya por 25 meses (ver informe), empiezan a observarse algunos valores positivos: el índice Compuesto Coincidente de Actividad (ICA-ARG) -como se lo denominó- tuvo una variación mensual del 0,8% en junio, configurando un segundo trimestre en el que la recuperación acumulada fue de 2,1%. Sin embargo, la tasa de cambio interanual sigue para atrás (-4,7%). A pesar del cuadro recesivo, se mantiene la expectativa por el accionar de la administración libertaria. 

“Lo que estamos haciendo aquí es mostrar que a través de estudios científicos, el Estado y el sector privado van a trabajar para tomar decisiones concretas que nos permitan salir del lugar en el que estamos y poder llevar adelante todo nuestro potencial en el país, pero particularmente en nuestra provincia”, sostuvo Pullaro.

Y aseveró que es fundamental nutrirse de datos fehacientes y consolidados para construir “verdaderas políticas públicas”. Pero, aunque se predique este moderado optimismo -con una recuperación del sector agrícola, motor santafesino-, el detalle pone en evidencia una situación económica todavía compleja.

El campo es la variable que más viene aportando de manera positiva en estos últimos datos (se incrementó un 4,7% en junio), según el primer informe del flamante Centro de Investigación del Ciclo Económico (Cicec) que integran profesionales de ambas entidades. Ocurre en un entorno luego de atravesar la peor sequía en 60 años. Un panorama diferente muestra la producción industrial, con una variación mensual del 0,9% para el mismo mes. 

Un juego de “índices” 

El proyecto se compone de dos índices principales: el Índice Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG), que mide el estado actual de la economía mediante datos como producción industrial, ventas minoristas y empleo; y el Índice Líder de Actividad Económica (ILA-ARG), que anticipa cambios de fase en la actividad económica utilizando indicadores como variables monetarias, índices de confianza y variables financieras, entre otras.

“En el segundo trimestre del 2024, las variaciones mensuales son positivas, hubo tres meses de subas mensuales. Esto significa que veníamos de una recesión desde junio de 2022 que hoy se toma una pausa. Pero todavía no se puede hablar de un punto de giro o de que este es un valle”, refirió a Punto biz, Emilce Terré, miembro del equipo técnico y economista de la BCR. Al índice se le piden como mínimo dos trimestres consecutivos de crecimiento para “empezar a marcar el giro”. 

El ICA-ARG sintetiza información comparable de diez indicadores económicos: producto de los principales cultivos extensivos, producción industrial, actividad de la construcción, importaciones totales de bienes, ventas minoristas, patentamientos de vehículos nuevos, recaudación nacional total, asalariados del sector privado registrado, tasa de entrada al mercado laboral, y remuneración bruta total real (sector privado registrado).

“Como estamos en medio de una recesión, esperamos la ocurrencia de un valle, que sería un mínimo en la actividad económica. Lo que estamos viendo hasta ahora son los primeros datos positivos, pero todavía es muy pronto para confirmar que salimos”, reafirmó a este medio Lautaro Zanini, del equipo de analistas. Una quita del cepo, por ejemplo, podría afectar algunas variables de la actividad económica. 

Hay varios indicadores positivos, pero todavía partiendo de un nivel muy bajo de la actividad. De hecho, las tasas de cambio interanuales siguen en un terreno negativo profundo. Dichos indicadores fueron seleccionados de acuerdo al abordaje leading economic indicators del National Bureau of Economic Reaserch (Nber) y de The Conference Board (TCB) de Estados Unidos. 

“Ponemos a disposición esta herramienta, como tantas otras que tienen nuestras bolsas, nuestros mercados, que trabajan dentro de nuestras instituciones, y ojalá sirva para poder aportar ese granito de arena para una Argentina mejor y, sobre todo, de ese interior productivo para toda esta Argentina”, resumió Simioni.