Empleo: cómo se posiciona Santa Fe y Rosario en relación al resto del país

Salieron los datos del Indec sobre el mercado laboral correspondiente al segundo semestre. A nivel nacional arroja que la proporción de gente que participa del mercado laboral (población económicamente activa o PEA) bajó un poco y es lo que explica que la tasa de desempleo también haya bajado.

Esto es, la PEA se define como la suma de los ocupados y los desempleados. Como el porcentaje de la población que está empleada se mantuvo constante (44,6%), la baja de la tasa de desempleo se puede explicar por gente que estaba buscando un empleo (desempleado) y al no encontrarlo se retiró del mercado laboral, o bien, encontró empleo y no se incorporaron nuevas personas al mercado laboral a buscar. Entonces, hay menos proporción de gente buscando empleo.

El desempleo es el indicador más duro de falta de empleo porque representa una persona que no tiene trabajo y busca activamente uno. Pero hay otro indicador que también denota falta de empleo -pero más tenue- que son los ocupados demandantes. Gente que tiene trabajo, pero busca otro más para complementar los ingresos. Esta proporción también cayó levemente a nivel nacional.

Así las cosas, hay un tercer indicador que es la presión sobre el mercado laboral que se construye con la suma del desempleo y los ocupados demandantes. Esto representa la proporción total de gente que busca empleo en el mercado de trabajo. A nivel nacional, cayó sensiblemente (0,7 p.p.) lo que estaría indicando que hay menos gente con falta de empleo.

Si luego le alcanza o no el salario, es harina de otro costal. Lo que la presión sobre el mercado laboral muestra es que hay menos gente buscando trabajo que el año pasado.

En el informe de LP Consulting de la semana pasada se mostró que en el segundo trimestre del 2023 la actividad económica se desinfló. La caída de la presión sobre el mercado laboral podría entrar en contradicción con la caída de la actividad. Una posible explicación es que el empleo es inercial.

Cuando sube la actividad económica, no sube automáticamente el empleo sino que tarda unos períodos hasta que las empresas salen a contratar más trabajadores y la gente siente que hay demanda laboral. En sentido contrario, cuando cae la actividad económica, las empresas tardan en desprenderse de los trabajadores y la gente tarda en percibir la falta de empleo. En este sentido, en el informe de la semana pasada señalábamos que en el primer trimestre del 2023 la actividad económica había crecido cerca del 2% interanual para pincharse recién en el segundo semestre. Esta puede ser la razón por la que en el segundo semestre la falta de trabajo no se hizo sentir.

¿Cómo andan las cosas por Rosario?

No tan bien como a nivel país. La tasa de empleo cayó 1 p.p., lo que no es poco. El Indec estima -a grandes rasgos- que se trataría de unas 9.000 ocupados menos en Rosario que en el segundo semestre del año pasado. Esto hizo crecer la tasa de desempleo en un 1.p.p. Sin embargo, no todos los que dejaron de trabajar están buscando trabajo. El aumento de los desempleados, el Indec lo estima en 7.000. Los otros 2.000 se retiraron del mercado de trabajo por eso se observa una leve caída en la tasa de PEA.

La proporción de ocupados que demandan más trabajo disminuyó, pero el aumento de los desempleados hizo aumentar levemente la presión sobre el mercado laboral. Aquí seguramente que la sequía metió la cola.

¿Por Ciudad de Santa Fe?

En Ciudad de Santa Fe, la caída de la tasa de empleo fue aún mayor que en Rosario. Cayó 1,4 p.p. aunque -al igual que Rosario- la tasa de desempleo creció también 1 p.p. Esto se explica porque entre los que dejaron de trabajar, no todos están buscando activamente un empleo.

Varios se mantienen fuera del mercado laboral. Básicamente, el Indec estima que unas 6.000 personas menos tienen empleo en la Ciudad Capital, de las cuales solo 2.000 están buscando activamente un empleo. Las 4.000 restantes se retiraron del mercado laboral. No implica que no estén dispuesta a trabajar, si reciben un ofrecimiento. Lo que sucede es que no están buscando activamente. Posiblemente porque, a diferencia de Rosario, que es una economía más dinámica, resulta menos costoso esperar que venga el ofrecimiento antes que salir a buscar activamente uno.

Conclusión

La seca la pegó a la actividad económica. El campo tuvo una caída en la primera mitad del año de 41% interanual lo que hizo caer la actividad económica nacional en 2% interanual. Pero a nivel nacional, al menos todavía, no pegó en el mercado laboral. En la provincia de Santa Fe, la merma de empleo ya se sintió en el 2do semestre del 2023.