El ajuste del gasto público se profundiza en febrero

La decisión política del Gobierno de Javier Milei que significó una fuerte recorte del gasto público en el mes de enero tiene su correlato en febrero. En casi 20 días de ejecución, el gasto devengado cae 83 % real, en comparación con el mismo mes de 2023.

Así surge de un relevamiento de la consultora Analytica. Hasta el 18 de este mes, el gasto devengado se derrumbó. Sin embargo, la caída del gasto efectivamente pagado fue menor, aunque también profunda: 56,7%. Esto se debe, probablemente, a pagos de erogaciones comprometidas en enero.

"Mientras que el gasto total devengado de los 18 primeros días de febrero fue de $ 786.020 millones, el gasto pagado fue de $ 963.024 millones, lo que implicaría que se está pagando gasto devengado en enero" indicó la Claudio Caprarulo, director de la firma.

Los datos, sin embargo, vienen con asterisco. Hasta la fecha del corte, no se habían computado los pagos de jubilaciones y pensiones, que ocurren en estos días. Por lo tanto, el gasto debería repuntar en la segunda mitad del mes.

De todos modos, los fuertes recortes en obras públicas, transferencias a provincias y subsidios continuaron. El gasto en subsidios económicos caía 85% anual y las erogaciones para obras, 79%. Las prestaciones sociales registraban una caída real del 16%. El gasto en salarios cayó 11% real.

El resultado fiscal de enero arrojó superávit financiero: el freno en el gasto fue tal que los ingresos alcanzaron para pagar intereses de deuda. "Enero suele ser un mes con superávit primario, ya que los gastos primarios, en términos nominales, suelen ser más bajos a los del resto del año", afirmó Francisco Ritorto, economista de ACM. 

El cambio de Gobierno y la falta de firmas ayuda al frenazo. Así y todo, el ajuste fue feroz. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), "en enero se concretó el mayor recorte real interanual de gasto público de los últimos 30 años". El superávit, de 0,3% del PBI, duplicó al target fijado en el programa con el FMI para el mes.

Los ingresos crecieron en torno a 0,8% real, por buenos desempeños del IVA y la ampliación del impuesto PAIS a todas las importaciones. Por lo tanto, el grueso del resultado fiscal positivo de $ 518.000 millones de enero se explicó por recortes del gasto.

La licuación de jubilaciones explicó un tercio del ajuste fiscal, según Iaraf. "Jubilaciones y pensiones contributivas aportaron el 33% del esfuerzo, subsidios a la energía el 14%, inversión real directa el 12%, las transferencias totales a provincias el 12% y el 29% restante lo explican distintos rubros", detalló.

Según ACM, las prestaciones sociales (es decir, jubilaciones, AUH y otros programas sociales), cayeron casi 30% anual, en términos reales, y los subsidios económicos, 64%. Estos grandes rubros "explican el 60% del esfuerzo fiscal real en el gasto primario", ya que aportaron 23,1 puntos porcentuales a la reducción del gasto del 38,4% anual. A pesar de aumentos extraordinarios, las partidas destinadas a la AUH cayeron 5,4% real.

Las transferencias a las provincias cayeron a casi 0 en enero, y seguían pisadas hasta este lunes. Los envíos para gastos corrientes cayeron 72% anual, focalizados en educación (-21,3%) y seguridad social (-100%). Los gastos de capital cayeron 50% nominal y 86% anual.

Según analistas, al ajuste le queda todavía un recorrido. "Es esperable que las jubilaciones continúen decreciendo este mes, porque el aumento impacta recién en marzo", afirmó Ritorto, de ACM. "Veremos que continuará el proceso de licuación y, en paralelo, se bajan gastos desde Nación", como el Fondo de Incentivo Docente, agregó.

Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go, advirtió que "es difícil extrapolar lo que sucedió en enero a los próximos meses". Pero, agregó, "sí hay un gobierno bastante fuerte en el ajuste, el recorte de subsidios y la liberación de precios". Del lado de los ingresos, la caída de la actividad y los salarios tendrá impacto, aunque el impuesto PAIS y la mejora esperada en las retenciones inflarán la cuenta.