Después de tres meses para atrás, volvió el superávit comercial

Después de tres meses de resultados negativos, en septiembre Argentina recuperó el superávit comercial, con un saldo de u$s414 millones, según informó el Indec.

El resultado favorable es el primero para la balanza comercial desde abril pasado. Y se logró pese a que las exportaciones retrocedieron 2,2% respecto de septiembre de 2021. Aún así, el superávit fue posible porque si bien las importaciones aumentaron, lo hicieron a un ritmo mucho más bajo del de los meses previos: se incrementaron tan solo 18% en forma interanual, la mitad de los 36 puntos de expansión de agosto. 

Pese a la buena noticia, el saldo favorable de u$s414 millones empalidece frente a los US$ 1.685 millones que se habían obtenido en igual mes del año pasado. En lo que va del año, el superávit alcanza a US$ 2611 millones, muy lejos de los US$ 12.340 millones de los primeros nueve meses del año pasado.

En septiembre, las exportaciones marcaron a u$s7.407 millones, un 2,2 % menos que en igual mes del año pasado, y las importaciones alcanzaron a u$s6.993 millones, con un alza del 18,8%. En el caso de las compras externas es el monto más bajo desde los u$s6.883 millones de abril pasado.

La baja de las exportaciones fue consecuencia de un descenso de 12,5% en las cantidades, ya que los precios treparon 12%. Las manufacturas de origen agropecuario bajaron 11,7% y los productos primarios, 9%. Los combustibles y energía crecieron 22,5% y las manufacturas de origen industrial, 13,4%.

El dólar soja que estuvo vigente durante casi todo el mes de septiembre, apenas llegó a impactar positivamente en las exportaciones. "Parte del impacto de la política del dólar soja se observó en un aumento del 56,5% en términos anuales de las exportaciones de los porotos de soja, que llegaron a  US$ 694 millones", sostiene la consultora LCG.

Sin embargo, desde LCG puntualizan que este aumento "no llegó a compensar la contracción observada en las ventas de cereales (una caída interanual del 27%). En suma, los Productos Primarios cayeron un 9% de un año a otro, producto principalmente de una contracción del 16,4% en las cantidades exportadas".

Pese a las restricciones que impone el Gobierno para frenar la salida de divisas, las importaciones siguieron escalando, como consecuencia de una suba de 10,5% en los precios y de 7,6% en las cantidades. Combustibles y lubricantes creció 76,3%; vehículos automotores de pasajeros, 55,6%; piezas y accesorios para bienes de capital, 35,5%; bienes de capital, 14,5%; bienes de consumo, 8,0%; y bienes intermedios, 4,4%.

"Con un valor u$s844 millones por debajo de agosto, las importaciones aún se mantuvieron en niveles elevados. Sin embargo, en términos desestacionalizados, se comienzan a observar los impactos de las restricciones", señala LCG.

En la desaceleración de las importaciones fue clave la merma en las compras de combustible tras el fin del invierno. De este modo, las importaciones de energía se posicionaron en septiembre por debajo de los u$s1.000 millones luego de cuatro meses consecutivos de valores récord.

En base a estos datos, LCG estima que el superávit de este año será de u$s5.400 millones, un 63% por debajo del resultado del año pasado.  

De este modo, el saldo comercial será acotado pese al salto de las exportaciones del campo. Según una proyección difundida por Coninagro este año las agroexportaciones alcanzarían los resultados medios en dólares más altos de la historia, generando más de u$s54.000 millones.