Derogación de la Ley de Alquileres: cómo impactó en el mercado rosarino

Desde que el pasado diciembre se anunció el DNU que derogaba la Ley de Alquileres 27.551, la oferta de propiedades en Rosario se incrementó notablemente. Así coinciden los tres principales portales inmobiliarios -Zonaprop, Argenprop y el local Propia-, que marcan el fuerte impacto de la nueva regulación del mercado locativo. 

Entre el 21 de diciembre y el 8 de febrero (última medición), escaló un 109,83% para Propia, 135,5% registró Zonaprop, y en el buscador Argenprop el alza fue del 172,73%. De unas 500 unidades disponibles se pasó a más de 1.000. De todas maneras, se está lejos todavía de los 4.000 o 5.000 inmuebles que acostumbraba a tener la plaza (un 85% departamentos), y más lejos aún del récord de 10.000 que se registró en 2011, en un relevamiento que por entonces realizó la Provincia. 

“El impacto fue sumamente favorable. Hoy el locatario tiene la posibilidad de elegir mayor cantidad de inmuebles, de negociar precios y condiciones”, refirió a Punto biz Andrés Gariboldi, ex presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir) y titular de la inmobiliaria Dunod. Coincidió Alejandro Bassini, coordinador del Departamento de Estadísticas del Cocir: “Cuando se anunció la desregulación, hubo un desplome, un piso histórico que nunca se había visto en Rosario, y disponíamos sólo de 470 unidades en alquiler. Entre fines de diciembre y el 8 de febrero, el repunte fue de más del 100%”. 

En julio de 2020 se sancionó la Ley de Alquileres 27.551, que recibió cambios en algunos de sus puntos en octubre de 2023 a través de la Ley 27.737. Ahora, con el DNU vigente, la Ley de Alquileres ya está derogada y prima la libertad entre las partes para hacer acuerdos en los puntos más importantes de un contrato de alquiler. Claro que, si bien cada acuerdo es independiente, las inmobiliarias aseguran que hay una fuerte tendencia hacia actualizaciones trimestrales o semestrales y contratos de dos años. 

¿Por qué subieron los registros? Según explicó Bassini, “fueron un cúmulo de factores”: la libertad contractual (el decreto establece hasta un plazo mínimo de un mes. La realidad es que se sugiere que sean contratos de no menos de dos años por una cuestión de sentido común y habitacional), la periodicidad de las indexaciones (con ajustes anuales y un proceso inflacionario del 20% mensual, era muy difícil tener rentabilidad), y por una acumulación de propiedades que estaban a la venta y ahora pasaron al mercado locativo. 

“Los que tenían dudas hoy se están animando a poner las propiedades en alquiler", sumó el corredor. 

Precios por las nubes

En cuanto a los valores que hoy se manejan en el mercado local, el precio de un
monoambiente asciende, en promedio, a $110.000. Para departamentos de un dormitorio, el valor medio de la ciudad es de $140.000, y la mediana para dos dormitorios es de $200.000. Mucho dependerá del metraje, las características y la ubicación. 

“Lo que está claro es que los valores cambiaron rotundamente. El que tiene que alquilar lo padece, pero para el propietario es algo razonable. No hay un equilibrio entre el que demanda y el que ofrece porque los sueldos no se movieron acorde al precio”, sostuvo Fernando Veliz, de la inmobiliaria Padrevecchi Vliz. Y enfatizó: “Entre 1999 y el 2000, más de la mitad del sueldo era para pagar un alquiler. Ahora es más o menos lo mismo”. Cabe recordar que el salario mínimo hoy se ubica en los $156.000. 

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