En los últimos 10 años creció un 100% el mercado de la melamina en Argentina, según informó Sadepan Latinoamericana. Menor costo, fácil implementación e impacto positivo en el medio ambiente, son algunas de las razones del fenómeno.
En la última década, se duplicó la producción de melamina en Argentina. Nuestro país se convirtió en uno de los países pioneros de Latinoamérica en suplantar los “muebles antiguos” por mobiliario fabricado íntegramente con melamina. Esta tendencia está ligada al cuidado y la mejora del medio ambiente, ya que el 80% de la materia prima de la melamina proviene de descartes de aserraderos y, el 20% restante de madera de forestaciones planificadas, según informó Sadepan Latinoamericana, la compañía líder en fabricación de productos melamínicos.
Oficinas, casas, negocios, stands, shoppings: hoy todos cuentan con un gran porcentaje del mobiliario fabricado con melamina. Esto impacta positivamente frente al medioambiente, ya que al utilizarse la melamina, un producto que se genera por el descarte del aserradero, la tala de árboles para la fabricación de muebles se reduce considerablemente.
Se trata de una nueva tendencia en el consumo argentino ya que este producto no sólo se impone frente a la madera en cuanto a precios, sino que, además, “se adapta fácilmente a diversos espacios arquitectónicos y contribuye con los nuevos paradigmas que favorecen el cuidado del medio ambiente y la ecología por tratarse de un producto fabricado con desecho de aserradero”, contó Horacio Kern, CEO de Sadepan Latinoamericana.
“Al salvaguardar el patrimonio forestal, se determina un menor impacto ambiental y se reduce la emisión de gases que contribuyen al efecto invernadero”, explicó Kern y aseguró que “el crecimiento de la melamina no sólo está presente en los hogares, el producto cobró protagonismo también en locales comerciales, en exposiciones - se puede ver que los stands están hechos de melamina – y en el sector de la construcción con elementos como cielorrasos y paneles divisorios”.
Antes, el consumidor compraba muebles de madera pensando en el mañana, a modo de inversión. El concepto de “amoblamiento” venía asociado a la utilización exclusiva de madera como materia prima, era considerada como elemento de perdurabilidad en el tiempo y la fabricación era a través de trabajos manuales, con larga demora en la entrega de los productos finales.
Hoy, la madera perdió protagonismo y pasó a tener otro lugar dentro del consumo de muebles. El panel aglomerado entró en el mercado, instalándose de manera segura y con un alto crecimiento en nuestro mercado local. “En Europa ya está instalado este concepto hace años, ya que tienen al diseño como premisa rectora, que condiciona el cambio de estilos y permite contar con un material a un costo accesible”, explicó Horacio Kern, CEO de Sadepan Latinoamericana, empresa que integra el Grupo italiano Mauro Saviola.
El panel aglomerado, ofrece diversas alternativas que simplifican aspectos como: posibilidad de modulación, grandes variantes de textura, colores y motivos en el acabado del panel, rápida fabricación, posibilidad de renovación frecuente de muebles por su costo accesible, comercialización directa a consumidor final, entre otras.
Karin Dolinka, arquitecta de Sadepan Latinoamericana, contó que “la melamina permite mucha más libertad a la hora de diseñar, combinar colores, adaptándose a cada ambiente, con sus respectivos usos”.
