Te explicamos para qué sirven los silos y cómo funcionan

Los silos son una parte fundamental de la producción agrícola, ya que permiten almacenar los granos cosechados para ser vendidos cuando el precio resulte más conveniente o cuando la demanda aumente. Es por esta razón que resulta fundamental saber cómo funcionan y cuáles son los principales aspectos que se deben tener en cuenta al momento de instalarlos.

Por más que pudiera parecer simple, ya que solo se trata de tanques de almacenamiento de granos, para que los granos se pueden mantener a la temperatura, con la humedad y en las condiciones correctas, es necesario considerar muchos factores complejos. Así como también es fundamental no solo instalar bien los silos, sino además toda la maquinaria que maneja el mantenimiento, la distribución, el filtrado, etc. de los granos.

Por lo tanto, si estás considerando instalar un silo y querés saber cuáles son los principales factores que deberías tener en cuenta, a continuación, te vamos a comentar con más detalles para qué sirven los silos y cómo funcionan. Así como también te vamos a comentar cómo funcionan las piezas de maquinaria y los actuadores complementarios que se encuentran en el interior de un silo.

La ciencia detrás del almacenamiento de granos

Los granos o semillas, después de recién cosechados, son seres vivientes que interactúan con intercambios de oxígeno y dióxido de carbono en entornos con la humedad justa. Es por esta razón que deben almacenarse en condiciones muy particulares para que no se deteriore su calidad y para que puedan durar más tiempo.

En principio, una de las formas más simples de almacenar los granos recién cosechados son las silobolsas, que consisten en recubrimientos de nylon colocados muchas veces sobre el mismo campo en el que se cosecharon los granos. Pero este recubrimiento debería dejarse como máximo por unos 30 días para evitar el deterioro de los granos todavía húmedos. De manera que las silobolsas sirven solo como un medio de contención hasta que los granos se transporten a un silo de almacenamiento seco.

¿Hay una diferencia entre granos y semillas?

En una primera instancia, parecieran ser exactamente lo mismo. Pero la diferencia entre estos dos elementos es el destino que va a tener su aprovechamiento. Los granos, por una parte, van a ser destinados al consumo humano o al consumo animal, por lo que se prioriza que no estén contaminados con agrotóxicos y que se puedan conservar mejor durante su transporte y envasado. Por otra parte, las semillas deben conservar su capacidad reproductiva, ya que van a ser utilizadas en la siembra posteriormente, por lo que se prioriza que mantengan cierto nivel de humedad y revestimientos que le proporcionarán a la planta un crecimiento óptimo.

El almacenamiento de estos dos tipos de productos es diferente. Por lo que, dadas las condiciones, resultará más conveniente aprovechar las cosechas para uno u otro fin.

Las condiciones previas que se deben tomar para el correcto almacenamiento

Antes de almacenar los granos o las semillas es necesario prepararlos para que puedan tener una mayor vida útil. Así como también para evitar contaminaciones de agentes externos, entre otras cosas. Por lo tanto, los pasos a seguir para preparar el almacenamiento correcto son los siguientes:

1. Secado: los granos deben ser secados completamente, para evitar que surjan brotes o que almacenen humedad durante su transporte. Las semillas, por su parte, deben tener una humedad que no alcance el 12% y no deben sufrir daños por temperatura.

2. Limpieza: a fin de evitar plagas que se coman los granos, hongos y suciedad, es necesario limpiar a fondo los granos antes de almacenarlos. De esta manera, se evitan también las enfermedades y el deterioro de los granos.

3. Protección: hay plagas como los gorgojos que se comen los granos y se reproducen dentro de las propias semillas. Para evitar este tipo de inconvenientes, es necesario que los tanques de almacenamiento, es decir, los silos propiamente, sean a prueba del ataque de organismo. Asimismo, se pueden usar algunos agroquímicos, aunque no es lo más recomendable, si los granos van a ser utilizados para el consumo humano o animal.

4. Limpieza, desinfección y fumigación del silo: antes de volver a colocar otro lote de almacenamiento de granos nuevo, es necesario limpiar a fondo el tanque del silo y remover la suciedad de las paredes, evitando que quede cualquier tipo de insecto, plaga, partículas de tierra y humedad.

5. Inspección: los operadores de los silos deben inspeccionar los granos regularmente para evitar que proliferen las plagas y para verificar que se mantengan las condiciones ideales de almacenamiento, tales como la humedad y la limpieza de los tanques.

Tomando en cuenta estos puntos, es posible lograr un desempeño mucho más eficiente del silo. Así como también es posible almacenar los granos por mucho más tiempo.

¿Cuáles son los actuadores complementarios que se deben comprar para mantener operativo un silo?

Un silo no solo está conformado por los tanques que almacenan los granos. Aparte de ellos hay muchos actuadores que sirven para manipular los grandes volúmenes de granos y para mantenerlos en condiciones óptimas. Hay que tener en cuenta que dentro de los tanques se almacenan toneladas y toneladas de granos, por lo que no es una carga fácil de mover ni de almacenar.

Algunos de los principales elementos que se deben adquirir para hacer funcionar un silo son los siguientes:

- Silo (haciendo referencia al tanque de almacenamiento)

- Tolvas

- Molienda (para almacenar los granos como el trigo en forma de harina)

- Cargadores y descargadores de maxisacos o “big bag”

- Sistemas de aspiración y de filtrado de aire (si se almacenan los granos en vacío, mantienen mejor la humedad y evitan el ingreso de hongos)

- Máquinas embolsadoras o ensacadoras industriales

- Transporte neumático

- Sistemas de clasificación y cernido

- Mezclador industrial de productos secos

- Dosificador de productos secos

- Válvulas, pistones, sensores y actuadores de todo tipo

Por lo tanto, en conclusión, hay mucho que se debe considerar para almacenar los granos de la forma más conveniente. Pero, si se realiza el proceso correctamente, es posible optimizar el rendimiento y, a largo plazo, resulta la opción más conveniente.