Monedas digitales gubernamentales: moldeando economías

Las monedas digitales de bancos centrales

Las criptomonedas están lejos de ser las únicas divisas que se han actualizado a la era digital. Desde finales de la década del 2000, muchos países emprendieron un largo camino hacia la digitalización de su moneda fiat, creando departamentos especializados de transición en los bancos centrales de todo el mundo.

Gracias a esto, se estima que gracias a sus cuantiosos avances, se de una revolución en lo relativo al sistema cambiario. Además, dentro de poco se espera que la industria del entretenimiento, e incluso casinos como Vulkan Vegas, puedan asumir de manera rápida y simple, pagos y retiros en las monedas locales, sin necesidad de ninguna empresa intermediaria. 

Con esto en mente cabe preguntarse: ¿son estas divisas criptomonedas? ¿Qué países se encuentran en estado avanzado a su transición? Algunas respuestas a continuación.
Divisas digitales y criptomonedas ¿Son lo mismo?

Para entender plenamente la trascendencia que tienen estos activos, es importante saber que las criptomonedas y las monedas digitales de los bancos centrales no son lo mismo. Las primeras hacen referencia a activos digitales sustentados por la plataforma Blockchain. 

Vale agregar que las criptomonedas están pensadas para fungir en un sistema financiero totalmente descentralizado, independientes de las políticas monetarias de los países según Immediate Evex. Además, el precio de cada criptomoneda depende de las estrictas leyes de la oferta y la demanda, estando muchas veces vinculadas a proyectos y entornos digitales específicos.

Por su parte, las monedas digitales de los bancos centrales se presentan como un adaptación de su moneda propia, pero ahora en formato electrónico. Dado que su valor y desempeño depende de un ente gubernamental, estos activos son centralizados. 

El valor y el precio del activo responde de manera directa a las políticas monetarias del Banco Central, por lo que su emisión podría incluso tener un impacto en la inflación y el valor cambiario de una forma de dinero local. Aunque existen proyectos basados en la tecnología blockchain, lo cierto es que muchas de las monedas actuales no están sustentadas en esta tecnología, por lo que tampoco puede afirmarse que es una forma “encriptada” de dinero.

Las ventajas de las divisas digitales

La implementación de dinero digital posee grandes ventajas, tanto desde la perspectiva gubernamental como para el consumidor promedio. Entre las más mencionadas por los expertos son los estándares de seguridad, y es que al transar con monedas digitales que dejan un registro transaccional, se reduce en gran medida la posibilidad de fraudes, estafas y evasiones fiscales. 

Desde la orbe del comercio internacional y el cumplimiento de aranceles, este forma de pago agiliza en gran medida las transacciones y la satisfacción de cargas en materia de importación y exportación; y es que con este arquetipo, no se requiere estar en el país para adquirir unidades de la divisa, pudieron realizar transferencias y recibir depósitos en donde quiera que se esté, algo que por demás fomenta la repatriación del dinero de empresas trasnacionales.

Algunos proyectos consolidados
Cuando se estudia la instauración de monedas digitales, el caso chino es siempre uno de los más emblemáticos y representativos. En el 2014, el gobierno de la potencia asiática inició las investigaciones de cara a lo que sería la implementación del Yuan digital, aunque no fue hasta el 2017 que recibió la aprobación del ejecutivo nacional. 3 años más tarde, se emprendió el proyecto piloto en las regiones de Shenzhen y Chengdu. 

Dado el éxito que ha presentado, durante el 2022 se registraron más de 1.000 millones USD en transacciones con Yuanes digitales. Desde febrero de 2023, aún sin recibir la aprobación como moneda oficial, el uso de esta divisa fue extendida a las 17 provincias de todo el país.

Otro de los casos más representativos de las monedas digitales es la eKrona, la moneda digital de Suecia. En el caso del país nórdico, es destacable el hecho de que apenas el 9% de las transacciones diarias se realizan con dinero en efectivo. 

Aunque su implementación no ha sido decretada de manera oficial, los ciudadanos de este país cuentan con restricciones para realizar pagos en efectivo, es que toda operación de superior a los 1.000 kronas debe realizarse en la versión digital. Gracias a esta realidad, el país nórdico podría ser el primero en dejar atrás el dinero en billetes físicos en todo el mundo, de cara al próximo año.

Dinero digital: una auténtica realidad

Más que simples proyectos, las versiones digitales de las monedas fiat parecen ser una realidad. Aunque se han visto algunos de los casos más consolidados, no se puede perder de vista que países como Brasil, Sudáfrica, Chipre, Suiza e incluso Estados Unidos estudian la posibilidad de igualmente concretar su transición a versiones electrónicas. 
Con este panorama, no es difícil imaginar economías enteras con medios de pagos digitales, de cara a las próximas décadas.