La chica que manda en el mundo de las finanzas digitales

Tali Salomón lleva casi cuatro años trabajando como directora Regional para España, Portugal y Latinoamérica de eToro, una plataforma de inversiones con 27 millones de usuarios y presencia en más de 100 países, que cerró el año pasado con u$s10.000 M en activos bajo gestión.

Su meteórica carrera tuvo su punto de partida en Rosario: se recibió de licenciada en Ciencias Económicas de la UNR en mayo de 2013 y con el sello del título todavía fresco voló a Israel, perfeccionó su hebreo (ya manejaba el inglés) y entró a la firma de origen israelí eToro en 2015 para cumplir tareas de ejecutiva de cuenta y traducciones. Lo primero fue familiarizarse con un lenguaje neutro, dijo sonriendo, y recordó que un español abrió un reclamo preguntando “por qué la plataforma está en argentino”.

Apenas tres años después le ofrecieron el ascenso como directora Regional, en el mismo momento en que se enteró que estaba embarazada. “Cuando tuvimos la reunión en la oficina yo estaba re preocupada porque iba a tener que tomarme una licencia, pero cuando conté sobre mi embarazo me felicitaron y me abrazaron. Como yo insistía en pedir disculpas, me dijeron, mirá, acá no te evaluamos por tres meses de licencia sino por tus capacidades y tus resultados”.

Es otra cultura. “En Israel las mujeres también van al ejército, me choco con los hombres para salir del ascensor. No sentís la diferencia de género”. La modalidad de trabajo también es distinta: es más horizontal. “Todos estamos en el open space (espacio abierto), no existe esa distancia entre puestos jerárquicos ni la oficina cerrada para el gran jefe”.

Para Salomón, una de sus fortalezas es estar atenta a la lectura de lo que el cliente quiere. Es la primera en leer las encuestas y analizar los perfiles, como parte de entender el movimiento de la actividad. Claro que la responsabilidad de ser parte de las decisiones de una plataforma que enmarca el movimiento de millones de dólares ajenos no es fácil. “Hay momentos que te generan mucho estrés, sobre todo cuando cae el mercado y la gente pierde dinero. Cuando hay crisis me hago tiempo para hablar con inversores, creo que hay que estar”, resumió.

De Rosario extraña las cosas simples. Salir del club con amigos y sentarse en un maxikiosco a tomar una gaseosa, caminar por Bv. Oroño, el Parque Urquiza y los asados en Funes. “Me gusta preparar el chimi cuando hay asado, hacer empanadas para todos, llevar alfajores de maicena al trabajo, y me fascina cocinar comidas nuestras para recibir amigos israelíes”. También da lugar a su veta artística con la pintura y ya tiene algunos cuadros minteados como NFT en Open Sea, es decir, digitalizados como piezas únicas en un marketplace.

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