La canción que le dedicó La 12 a Jaime Sarlanga

Las hinchadas de los equipos de fútbol son conocidas por su fervor y pasión, que se manifiesta de diversas formas durante los partidos. Una de las formas más comunes de expresar este apoyo y admiración hacia los jugadores es a través de cánticos y canciones dedicadas especialmente a ellos.

Estas canciones tienen un poder especial, ya que no solo resaltan las habilidades y el desempeño de los futbolistas en la cancha, sino que también reflejan la conexión emocional y el fuerte vínculo que existe entre los jugadores y los aficionados. Al escuchar sus nombres resonando en las gradas, los futbolistas sienten el respaldo y el aliento de su afición, lo que puede ser un factor motivador clave durante un partido.

Además, las canciones dedicadas a los jugadores contribuyen a reforzar la identidad y la pasión por el club, creando un ambiente de unión y camaradería entre todos los que forman parte de la comunidad futbolística. Estos cantos se convierten en un símbolo de pertenencia y orgullo para los hinchas, que los entonan con emoción y entusiasmo en cada partido.

Uno de los tantos jugadores que tuvo el privilegio de poder usar la camiseta de Boca Juniors fue Jaime Sarlanga. El “Piraña”, como se lo apodaba al centro delantero que logró meterse entre los principales goleadores históricos de la institución, fue merecidamente retribuido por la 12 con un tema musical con una letra dedicada en exclusiva a quien después fuera el abuelo del empresario Juan Pablo Sarlanga.

Cómo era la canción que le dedicó La 12 a Jaime Sarlanga

El Piraña logró ganarse el cariño de los fanáticos boquenses al poco tiempo de su llegada, gracias a su capacidad goleadora y por cómo lograba asistir a sus compañeros para que también pudieran sumar sus propios tantos.

Por eso no sorprendió cuando desde las gradas de La Bombonera comenzaron a cantar una canción dedicada integramente al abuelo del empresario Juan Pablo Sarlanga.

Y gracias al Libro de Oro de Boca 1, editado por El Gráfico, en 1940 hoy se puede tener un registro de la letra completa, que quedó inmortalizada en el corazón de los hinchas bosteros de esa época y seguramente en el propio Sarlanga:

Yo ganaba pulpa y tinta

engrupiéndome de poeta pa la historia,

cuando vos te escalonabas mango a grupos en la "Quinta"

del citi Tigre... Allá en Victoria...

Yo mostraba

pauta e' grande con tus cortes,

y los "contra" te tiraban guadañazos a las tabas

pa acabar con tus resortes...

Yo no soy muy versedor pa estos fierros...

Apenitas me doy maña

y la escribo sin rodeos,

pero en este minestrón de consonantes

revueltas,

estas líneas disonantes

solo tienen la virtud de ser sinceras...

Lo que ví de ayer a hoy!... Ni lo soñaba...

¡Barnizándote en elogios cuando antes como un perro

te gritaban

en tu tiempo papa en Ferro!...

Es que al Boca lo tenías alquilao!...

Cada vez que lo cachabas de rival en tu camino,

listo, chao!

era fija que mojabas un pepino!...

Si te habré chiflado, Piraña!

Que pa' lo vio negar... Me quedé mudo!...

Sin gustarme el vino apreté ni la caña

en razón de tu "peludo"

con el mate dando vueltas a mi casa

yo llegaba

y mi vieja me decía: "Qué te pasa?"...

Y yo... "Nada... Tengo sueño..." Y esa noche no cenaba…

...y hoy, te juro...

Ya le puedas a mi cuero sacar lonjas...

Te defiendo hasta el "cianuro",

sin esperar ni lisonjas,

porque vos, ahora floreciente, manejando "la de cuero"

sos Blazón, Laurel y Gloria,

y porque a mi pobre viejo que era arquero

le encajaste el regio gol de la victoria…

¿Quién fue Jaime Sarlanga y cuándo jugó en Boca?

Jaime Sarlanga, una figura prominente en la historia del fútbol argentino, nació el 24 de febrero de 1916 en Tigre, provincia de Buenos Aires. De su vida personal se sabe poco, aunque se conoce que se casó y tuvo un hijo, quien le dio un nieto, el empresario Juan Pablo Sarlanga.

A los 18 años, Sarlanga debutó oficialmente en el Sportivo Delta de Tigre, destacándose rápidamente por sus habilidades en el campo. Conocido como un delantero central y apodado el "9 de área", acumuló a lo largo de su carrera un total de 8 títulos. Entre ellos se destacan los Campeonatos de 1940, 1943 y 1944, así como la Copa Carlos Ibarguren en 1940 y 1944, la Copa Competencia Británica, y las Copas Confraternidad en 1945 y 1946.

Sarlanga comenzó su carrera en Defensor antes de unirse a las divisiones juveniles del Sportivo Delta de Tigre, debutando en la Primera División en 1934. Más tarde, tuvo una breve estancia en Ferro, donde formó parte de una línea delantera destacada junto a Bernardo Gandulla y Raúl Emeal.

Sin embargo, fue en el Club Atlético Boca Juniors donde Sarlanga dejó su marca más profunda. Reuniéndose con Gandulla, con quien había jugado en Vasco Da Gama en 1939, Sarlanga se consagró campeón del Torneo de Primera División de Argentina en su primera temporada con el Xeneize.

Los números de Sarlanga en Boca

Jaime Sarlanga dejó una marca notable en la historia del fútbol, especialmente considerando el legado de jugadores que han pasado por Boca Juniors, uno de los clubes más importantes de Argentina y América del Sur. Durante sus 9 años en el Xeneize, disputó un total de 220 partidos, abarcando competiciones locales, copas nacionales, internacionales y encuentros amistosos. En ese lapso, logró anotar 129 goles, situándose entre los máximos goleadores del club.

En esta lista, solo fue superado por Domingo Tarasconi, quien marcó 191 goles entre 1922 y 1932; Francisco Varallo con 194 goles entre 1931 y 1939; Roberto Cherro con 218 tantos entre 1926 y 1938; y el máximo artillero Martín Palermo, con 236 goles, quien tuvo dos etapas en Boca: de 1997 a 2000 y de 2004 a 2011.

Hoy en día, Jaime Sarlanga es recordado por periodistas, familiares, entre ellos Juan Pablo Sarlanga, y seguidores, quienes mantienen viva su memoria y su legado, reconociendo su impacto en el fútbol argentino y su posición como una de las figuras más destacadas de su época.