¿Qué cargo ocupará Teresa Berén, la mano dura de las finanzas del socialismo?

Teresa Béren quedó a cargo de la secretaría de Coordinación Técnica y Financiamiento del Ministerio de Infraestructura de Santa Fe que venía conduciendo Gustavo Asegurado, quien pasó recientemente a la presidencia del Banco Municipal de Rosario.

Además de gestionar fórmulas para financiar obras públicas (en línea con el Ministerio de Economía), Beren pasa a administrar y controlar una de las cajas más importantes de la administración provincial que es la que maneja los recursos para Vialidad, Transporte, Recursos Hídricos y Saneamiento. Todas temáticas a las que el propio gobernador Miguel Lifschtiz le adjudicó importancia decisiva en el Presupuesto Provincial, pero que además sus partidas se vieron reforzadas por la llegada de buena parte del 15% que la Nación le dejó de descontar a la provincia de la cooparticipación mensual para sostener al Ansés.

Precisamente, por esa importancia que le adjudicó Lifschitz a la infraestructura había puesto en los máximos cargos de ese ministerio a dos de sus hombres de más extrema confianza: José León Garibay al frente de la cartera y Asegurado a cargo de controlar las cuentas de las millonarias licitaciones.

Y con la salida del ahora banquero, llega al puesto otro peso pesado de las finanzas socialistas. En efecto, tras un ascendente recorrido por la Municipalidad de Rosario, Beren tuvo un picante paso por la Subsecretaría Provincial de Ingresos Públicos apenas asumió Hermes Binner la gobernación al denunciar e iniciar fuertes acciones judiciales y mediáticas contra evasores y crónicos deudores de impuestos provinciales (cuyas listas de empresarios investigados fueron la comidilla de los medios durante meses). También destapó millonarias deudas con Inmobiliario de los grandes puertos cerealeros del Gran Rosario a raíz de que no blanqueaban las ampliaciones de infraestructura que realizaron a partir de 2003.

La creciente interna en el socialismo -tras un acalorado cruce con Diana Sandoz en el API Rosario- la obligó a dar un paso al costado, pero volvió a un cargo de importancia en 2013 cuando el gobierno provincial debía con urgencia acomodar las cuentas en Aguas, cuyo rojo no solo era por la ascendente inflación sino por profundas grietas de la propia estructura, un proceso que se destapó con la renuncia de Alberto Daniele a la presidencia de la empresa. Allí Beren se hizo cargo de la gerencia financiera con la misión de ordenar los números, una tarea que le provocó no poco choques contra el cuerpo burocrático, técnico y sindical de la firma estatal. Ahora, luego de acomodar las cuentas y con la llegada de Lifschitz a la Casa Gris, Aguas cambió su organización gerencial y Beren dejó de ocupar ese cargo.