Giuliano: "Hay industrias que se van de la ciudad a raíz de la inseguridad"

Las empresas e industrias se van de la ciudad por la inseguridad. Así nos lo refieren empresarios del polígono industrial de Ovidio Lagos, el primer parque Industrial de la ciudad que hoy se encuentra atrapado por hechos delictivos. 

Las mismas empresas han tenido que hacer  inversiones privadas y afrontar gastos sobredimensionados para la prevención de hechos delictivos. Eso hace que pierdan competividad y que algunas de ellas hayan decidido abandonar el polígono como lo indicaron los empresarios. En todo este tiempo no han podido conseguir el respaldo del Estado en materia de seguridad.

Una ciudad con perfil industrial, con desarrollo económico y más puestos de trabajo requiere de una política de seguridad efectiva. En Rosario pasa todo lo contrario, en vez de fomentar la radicación de empresas, las expulsan por falta de seguridad y por la violencia. Por eso, pedimos a la Provincia que contemple la posibilidad de construir un destacamento policial en el ámbito del polígono, un destacamento que, por otra parte, las empresas contribuirían en su construcción asumiendo el costo edilicio. A su vez, solicitamos iluminación y la apertura de la calle N°513 hasta Colectora para permitir el acceso, no sólo de móviles policiales sino también, de bomberos y ambulancias que actualmente tienen obstruida la entrada a la zona sur del polígono. 

El Polígono Industrial de Av. Ov. Lagos tiene 40 hectáreas contiguas en la que se han asentado irregularmente 3500 familias sin servicios de ningún tipo y menos aún, de seguridad. Esa es una cuestión social que tampoco debe desatenderse. 

La Comisión de Seguridad, a su vez, recibió a un vecino de Av Alberdi entre las calles José Ingenieros y Génova, con una solicitud firmada por el barrio, denunciando intimidaciones y aprietes de personas que, haciéndose pasar por cuidacoches,  cometen distintos hechos delictivos en la zona. 

El descontrol es absoluto. Una de las casas que deberían ser preservadas como patrimonio histórico de la ciudad como es la llamada “Casa de Urquiza”, es señalada por los vecinos como aguantadero de estas bandas que monitorean los movimientos del barrio y extorsionan a los vecinos exigiéndoles dinero a cambio de seguridad. Por tal razón, vamos a pedir información sobre esta problemática y promover acciones con Desarrollo Social y Control Urbano para revertir esta situación extorsiva que viven cotidianamente los vecinos que allí viven. 

Tal es el descontrol que, según nos refiere el vecino, una empresa contratista del estado municipal estaría también enfrentando esta situación por su cuenta a través de un pago mensual a cada uno de los miembros de la banda con el objetivo de  mantener la tranquilidad de la zona.  La inseguridad es tan grave  que se llega a estos puntos de desesperación.