Ahora los vice presentaron sus declaraciones juradas

Al igual que Macri, Michetti no tiene auto y es la que menor patrimonio posee en relación al resto de los "vice". Rodríguez Saá había declarado no tener ninguna casa a su nombre, pero distinta es la suerte de su compañera de fórmula, Liliana Negre de Alonso: tiene tres propiedades y un terreno en San Luis y hasta un departamento en Capital Federal. Bregman, de la izquierda, la única con dólares en su haber.

Si se analiza lo declarado en bienes, depósitos y dinero al final del año, la riqueza de Liliana Negre de Alonso es superior a la del resto ya que tiene un patrimonio de 1.235.174,45 de pesos; seguida de Miguel Ángel Olaviaga con 970.936,12 pesos; Carlos Zannini con 793.165,90; Gustavo Saenz con 729.202,97; Myriam Bregman con 176.777,44; y Gabriela Michetti, última, con 142.656,86. 

Así, Michetti se diferencia radicalmente de su compañero de fórmula Mauricio Macri: en vez de ser la más rica de los candidatos, como el líder del PRO en relación a los candidatos a presidente, ella cierra el ranking de los vice, según remarca una nota publicada por Infobae.

Tres candidatos — Bregman, Olaviaga y Saenz— no declararon sus bienes, depósitos y dinero al inicio del año con lo cual no se puede calcular la diferencia de valuación de los mismos durante el 2014.

El único que posee bonos de la República Argentina es el compañero de fórmula de Daniel Scioli, Carlos Zannini, por $11.750,20.

Michetti, al igual que Macri no tiene ningún auto a su nombre. Lo mismo ocurre con Negre de Alonso que, sin embargo, tiene tres casas y un campo en San Luis, además de un departamento en Capital Federal. Su compañero Rodríguez Saá, en cambio, declaró no tener inmuebles.

La única candidata a vicepresidente que declaró tener dólares es Bregman, del Partido de los Trabajadores Socialistas: cuenta con una caja de ahorro que, en pesos, asciende a 67.400. ¿El origen de los fondos? Una donación. 

Por último, otro dato curioso tiene que ver con las deudas, donde se ve que Negre de Alonso debe impuestos inmobiliarios por 36.040,22 pesos e ingresos públicos por 9.152,85; lo de Olaviaga es más llamativo todavía: tiene que pagarle a la AFIP $204,60 y $490 a la tarjeta Cabal.