Proyecto para regular la fumigación complica al norte provincial

A la vuelta del receso en la Legislatura se discutirá un nuevo marco normativo para regular las fumigaciones. Uno de los proyectos -impulsado por el oficialismo- es el consensuado por múltiples cámaras de empresas vinculadas al agro, ingenieros agrónomos y aerofumigadores, que limita pero no prohíbe la fumigación aérea, y restringe la terrestre. Pese al respaldo institucional con el que cuenta, advierten que complicará seriamente a los productores del norte provincial.

Hace varios años que se intenta sin éxito sancionar un proyecto que regule mejor la fumigación en Santa Fe. El año pasado el que más avanzó en la Legislatura provincial es uno impulsado por el diputado de Nuevo Encuentro, José María Tessa, que tomando como base el pedido de organizaciones ambientalistas, directamente prohibía la aerofumigación y limitaba severamente la terrestre. La iniciativa finalmente no prosperó, por eso este año volvió a reabrirse el debate.

En esta ocasión, la diputada socialista Inés Bertero tomó la posta y reformuló un proyecto que ya había presentado buscando consenso con agrupaciones de actividades vinculadas al agro. AFA, ACA, Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe (Carsfe), Cámara de Empresas Agroaéreas de la Provincia de Santa Fe (Ceasfe), Inta, Inti, Federación Agraria, entre otros entidades participaron de los encuentros para armar un texto consensuado.

Hubo coincidencia en rechazar la prohibición de la aerofumigación por no tener avales científicos e incluso contradecir normas del Senasa. No obstante se elevó de 500 a 800 los metros para tal práctica y se estableció que sólo se podría realizar con productos químicos que pertenezcan a las bandas verde y azul (los de contaminación más moderada), prohibiéndose emplear los de banda amarilla y roja (más contaminantes) entre los 800 y 3000 metros.

En la fumigación terrestre es en donde surgieron las diferencias. Y es que Bertero proponía distinguir tres zonas de acuerdo a su proximidad a la línea agronómica. El primero va de 0 a 50 metros y permite el uso sólo de productos agroecológicos. El segundo, de 50 a 200 metros y sólo permite los de banda verde. Por último, entre los 200 y 800 metros se podrían usar tanto los de banda verde como azul.

“Nosotros no coincidimos porque parece que en este caso sólo se pensó en la soja, pero no se consideró a los productores del norte. Arroz, algodón, caña de azúcar, lentejas, arbejas entre otras producciones quedarían sin protección al prohibirse el uso de productos que hoy no tienen sustitutos”, analizó Gabriela Allegro, integrante de la Comisión Fitosanitarios del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Fe 2a circuscripción.

Lo que sí lograron incorporar desde el Colegio es la obligatoriedad de incorporar ingenieros agrónomos que controlen cada aplicación. “Con el control de un ingeniero se solucionaba el tema sin afectar a los productores fundamentalmente norteños, que ahora no tendrán muchas alternativas”, señaló en diálogo con Punto biz.

Más allá de esta diferencia puntual, avalaron el proyecto de Bertero ya que coincide bastante con su propuesta original. En los próximos días empezarán las rondas de negociación de los titulares de la entidades con los legisladores para avanzar en la normativa.