Prohibir fumigar por aire contradice al Senasa

Los aerofumigadores salieron con los tapones de punta contra el proyecto provincial que busca prohibir las fumigaciones aéreas y lo cuestionaron por no tener ningún tipo de aval científico. Es más, señalan que contradice a los estudios de organismos oficiales y del propio Ministerio de Agricultura, que habilitan este tipo de prácticas.

La iniciativa elaborada por el diputado provincial de Nuevo Encuentro, José María Tessa, toma como base el pedido de organizaciones ambientalistas que plantean prohibir las aerofumigaciones y poner un tope de distancia mínimo de 800 metros a las terrestres en zonas urbanas, y 1000 cerca de las escuelas rurales. La iniciativa fue aprobada en la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados y ahora debe ser revisada por las comisiones de Medio Ambiente, Presupuesto y Constitucionales.

“No se sabe exactamente qué toman como referencia para establecer esos límites que incluso van en contra de lo dispuesto por los organismos oficiales nacionales”, criticó Ezequiel Miguel, presidente de la Cámara de Empresas Agroaéreas de Santa Fe. Según comentó a punto biz, los últimos estudios del Inta y del Senasa fijan una distancia de fumigación de 100 metros para la terrestre y 200 para la aérea, que incluso se pueden reducir según determinadas condiciones climáticas o de acuerdo al producto que se utilice.

“Los límites marcados por estos organismos nacionales son avalados por el Ministerio de Agricultura y constituyen la base del proyecto impulsado en el Congreso”, sostuvo. Pero más allá de la contradicción en la que entraría la iniciativa santafesina, Miguel remarca que la misma es de cumplimiento imposible. “Hay muchos lugares que son inaccesibles por vía terrestre, y con la prohibición de la aérea quedarían sin fumigarse, por lo que serían atacadas por las plagas”, explicó y estimó que de sancionarse la ley quedaría la mitad de la superficie productiva actual sin fumigar, por lo que bajarían notablemente los rindes.

“Todo esto sin contar todos los puestos laborales que se perderían, ya que deberían cerrar las casi 100 empresas santafesinas de aerofumigación”, sentenció. El dirigente se quejó porque ningún representante de su cámara fue convocado a discutir el proyecto y reclamó una reunión con los legisladores para ponerlos al tanto de las consecuencias de la sanción del mismo. Además, dijo que tendrá una audiencia con representantes nacionales de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (Fearca) para evaluar los pasos a seguir.