Toma forma parque logístico en un terreno estratégico sobre la autopista

El ingreso a Rosario por la autopista a Córdoba se consolida como un corredor destinado al desarrollo industrial y comercial, y en ese marco la intendencia recepcionó el pedido de un privado para lotear un predio pegado al cruce de la vía rápida con avenida Wilde. Si bien los desarrolladores del proyecto trabajan en el trazo final de la iniciativa, buscan aprovechar el flujo de circulación que se generará cuando la bajada de la autopista en la zona oeste del distrito esté finalizada para gestar un emprendimiento que busque seducir a empresas logísticas y de servicio.

El terreno en cuestión es uno de los últimos sin intervención y pertenece al empresario rosarino Rómulo González. De acuerdo a lo que pudo confirmar Punto biz, quienes están detrás del modelo comercial del lote tuvieron contactos en los últimos días con autoridades del Municipio con vistas a avanzar en la prefactibilidad de la inversión.

El predio se ubica del lado sur de la autopista, es decir, sobre la mano derecha entrando a Rosario y tiene generosas dimensiones por lo que alcanza para comercializar un número importante de lotes.

El gobierno de Pablo Javkin se interesó desde el primer momento en el avance del proyecto que de concretarse afianzará el perfil logístico/fabril que quieren imprimirle al ingreso a la Cuna de la Bandera por el oeste. La tierra de González que albergará al emprendimiento inmobiliario está a metros del predio logístico que levanta la firma AyG y Quilmes, que tendrá 12.000 m2 de depósito, oficinas y playa de maniobras.

Si bien todavía no han trascendidos los planos del polígono quienes se interesaron en la comercialización de los futuros lotes anticiparon que el desarrollo buscará cristalizar un proyecto mixto para la radicación de empresas de distribución o logística y comercialización directa.

En la zona fue en febrero de 2023 que terminó siendo adjudicada a la empresa Rovial la obra para concretar el nudo vial de Wilde, una intervención que fue esperada por años y cuyas sucesivas postergaciones fueron un lastre para el despegue definitivo de las áreas adyacentes en términos inmobiliarios. Pero al margen de la adjudicación, los trabajos en los accesos todavía no se iniciaron.

Por un lado hubo un requerimiento especial de Cervecería y Maltería Quilmes para reajustar el proyecto vial en sintonía con el complejo logístico que está montando a metros del cruce de las arterias que postergó plazos. Por el otro, se detectaron diferencias de criterios entre Vialidad Nacional y la firma Corredores Viales, la empresa estatal que financia la obra. La falta de acuerdo, además, se topó con la desbocada inflación que socavó el valor de los presupuestos originales de la obra.