Productores vs. Bonfatti: quién tiene la culpa de las inundaciones

¿Qué análisis se puede hacer desde su lugar? ¿Dónde está la responsabilidad?

En los últimos cinco o seis años hemos tenido solamente este período de lluvias muy pronunciadas. Durante todo el período de sequía casi no se hicieron obras, y por eso algunos productores hicieron algunos canales clandestinos y esto hoy perjudica, pero poner como argumento que todo es culpa del canal clandestino cuando las obras no están hechas, no es así. Es cierto que el productor ha hecho canales clandestinos y que éstos hoy complican, pero también hay que tener en cuenta que la legislación santafesina no permite actuar con celeridad cuando un productor comete un error de ese tipo. La culpa es un poco de todos.

¿Acá lo que hay son presupuestos que no son ejecutados, o que no se han terminado de presupuestar y ejecutar?

Hay presupuestos que no se han ejecutado y otros que hay a mitad de marcha. Hay dos salidas por las cuales el agua se evacúa hacia la provincia de Buenos Aires, una es la Alternativa Norte, cuyo responsable es la provincia de Santa Fe, que acaba de licitar una nueva estación de bombeo y estará funcionando en un año. Pero en los últimos 4 o 5 años la estación de bombeo que está puesta no bombeó una sola gota de agua. Si hubiera bombeado la laguna hoy estaría en su costa normal y las lluvias no la afectarían. No se bombeó primero porque las bombas estaban rotas, después porque había alcantarillas rotas en el canal que tenía que recibir el agua, y porque hubo poco poder de decisión en las autoridades y en los propios productores, que tal vez no supimos presionar con la fuerza necesaria.

Uno piensa que como estas cosas no pagan demasiado a la hora de las inauguraciones, pasan a un segundo plano en las agendas de los gobiernos...

Es cierto, pero si midiéramos el costo-beneficio de lo que dejamos de hacer, la zona nuestra en los últimos 15 años dejó de producir 20 mil terneros por año. Si sumás y ves la cantidad de animales que son, te das cuenta que habría para alimentar una ciudad muy grande y el poder de recuperación del dinero invertido en arreglar las obras retornaría rápido por el propio beneficio producido por la tierra. Abandonar un sector como el sur de Santa Fe, donde están las mejores tierras del país, dejar que se inunden 30 mil hectáreas por desidia o por falta de acción, el productor no lo puede tolerar.

¿Qué es lo que falta en Santa Fe para intervenir cuando se producen estos canales clandestinos?

Falta un artículo en la Ley de Aguas que permita poner un castigo ejemplar y con la rapidez necesaria. Si un productor hace un canal clandestino y la ley no lo castiga en forma rápida, cuando el castigo llega es un problema irreparable. Hay nuevos proyectos de ley en la legislatura, que por lo que vimos hablan de todo, pero no de eso.

Un sistema que tenga en cuenta las distintas cuencas, ¿es algo que se puede resolver o es muy difícil de encarar?

Más que el alto costo de las obras, lo que acá influye es la falta de decisión. No puede ser que en una provincia como la nuestra, tengas dos Ministerios, uno de Aguas y otros de la Producción que cuando hablan a veces muestran decisiones encontradas; uno habla de una manera y el otro opina de otra, y eso trae atrasos. No podemos mirar como un castigo algo que es una bendición: que llueva y que haya agua. Pero es un problema muy integral, tenemos que mirarlo todos juntos.