Estalló Rafaela porque la sucursal de un banco se fue al descenso

Un descenso de categoría de la sucursal del Banco Nación en Rafaela revolucionó al empresariado de la localidad. Los hombres de negocio cuestionan que esa decisión generará más burocracia y prolongará los tiempos de espera para definiciones clave como el otorgamiento de un crédito, y por eso amenazan con cerrar en masa sus cuentas en la entidad estatal.

La noticia motorizó un comunicado de repudio a la media por parte de las autoridades del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región en el que se advierte que “los procesos burocráticos estarán dilatándose y se perderá contacto con la región, ya que la resolución ahora dependerá de Santa Fe agregando un paso más a las decisiones de gestión bancaria”. El planteo institucional llegó luego del envío de una carta al propio presidente del Banco de la Nación Argentina, Juan Ignacio Forlon.

“Lo cierto es que el centro de atención a clientes de Rafaela pasó de categoría 2A a 3A con el consiguiente reducción de funciones para los ejecutivos locales del banco. Si bien este tipo de procedimientos se desarrollan cuando una sucursal tiene menor giro comercial, este no es el caso, ya que el nivel de actividad es muy alto”, le dijo a punto biz el secretario general de la Asociación Bancaria de Rafaela Jorge Romera. “Elevamos un pedido de revisión de la medida al gerente regional y todavía estamos esperando”, agregó el referente gremial sin conocer todavía a qué factor obedeció el cambio. En términos operativos, la sucursal rafaelina depende de la regional ubicada en la ciudad de Santa Fe.

La entidad que nuclea a los empresarios rafaelinos por su parte, aclaró en el mensaje oficial que “la sucursal bancaria se encuentra entre las 35 principales sobre un universo de más de 600 en todo el país. Además la trayectoria de esta sede, data de hace más de 100 años, habiéndose inaugurada a un año de la fundación del BNA y siendo la cuarta del país. Al mismo tiempo, los servicios de esta sede han acompañado desde sus inicios al progreso de la ciudad y región, habiéndose instalado apenas 11 años después de la formación de Rafaela”.

Asambleas de empleados que se vienen realizando desde que a principios de septiembre entró en vigencia la medida, y los planteos continuarán esta semana. “El personal también sufre este presente ya que producto de una menor responsabilidad, las metas de cada empleado que significan premios económicos no se van a cumplir”, sumó Romera sobre la actividad de la sucursal que hasta cuenta con una oficina especializada en comercio exterior en el primer piso de su histórico edificio.