Buscan evitar que ciudades chicas sigan creciendo por suma de loteos

El Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom) presentó el viernes las 7 Directrices de Ordenamiento Territorial para el Área Metropolitana Rosario (AMR). En resumen, es la planificación para el desarrollo y crecimiento ordenado de 23 localidades santafesinas que conforman el cinturón que bordea a Rosario, incluida la ciudad. Definir patrones de urbanización es una de las directrices que llevarán adelante los intendentes, coordinados por alguien que del tema sabe largo y tendido: Mirta Levín.

Como secretaria de Planeamiento de Rosario, Levín se puso al hombro uno de los debates más profundos y significativos que se dieron durante la administración de Miguel Lifschitz: la actualización del Código Urbano de la ciudad. Y lo hizo justamente en momentos donde la especulación inmobiliaria estaba tocando su punto máximo. Con ese back en sus espaldas, hoy Levín plantea establecer regímenes de urbanizaciones comunes a todos los municipios, donde se crezca pero a la vez se construya “ciudad”.

“No se puede trasladar las mismas políticas implementadas en Rosario, porque no es lo mismo Rosario que el resto de las localidades del Area Metropolitana. Lo que sí hay que incorporar en la planificación es el concepto de un crecimiento y un desarrollo sustentable. Es decir, hay ciudades que han crecido sin una planificación clara. Muchas veces el capital privado no ha sido lo suficientemente bien orientado para que cuando desarrolla proyectos lo haga en pos de una construcción de ciudad y no simplemente como un loteo más”, puntualizó en diálogo con este medio.

"En general uno ve muchos casos de ciudades donde se han desaprovechado recursos porque se ha urbanizado en sitios no apropiados, se ha extendido innecesariamente la ciudad hacia los lugares donde no correspondía. Si uno quiere asentar el desarrollo de un transporte público no puede ser que las urbanizaciones se dispersen en el medio del campo y que queden totalmente aisladas del caso urbano original, no puede ser que cuando se desarrolla un proyecto de urbanización de gran escala no se piense en la construcción de avenidas, de espacios públicos, o en la incorporación de equipamientos”, sumó la arquitecta.

“Hay localidades que han crecido muchísimo y no han construido ciudad. Una cosa es crecer y otra es construir ciudad. Construir ciudad implica la responsabilidad de un urbanizador no sólo de desarrollar un emprendimiento inmobiliario sino de que cuando está haciendo un emprendimiento de gran escala, haga el aporte que corresponde de infraestructura, de avenidas. Hay localidades donde prácticamente no existen las avenidas o las calles jerárquicas, entonces siguen creciendo por suma de loteos, y no como un proyecto de ciudad”, agregó.

Las 7 Directrices son las siguientes: la definición de patrones de urbanización y uso del suelo sostenible; la protección y optimización de los recursos ambientales y patrimoniales; la estructuración de la accesibilidad y conectividad en forma eficiente; la promoción de un desarrollo integral productivo y de servicios; la mejora en las condiciones de saneamiento ambiental e infraestructura; la coordinación estratégica y asociativa de actores; y la distribución policéntrica y equilibrada de equipamientos y servicios.

Estas Directrices sintetizan los primeros acuerdos y consensos alcanzados por los intendentes y presidentes comunales en torno a las políticas generales para el área metropolitana.