Colonia de verano cubre el bache que dejan las escuelas a media máquina

La pandemia hace brotar la creatividad y surgen ideas para afrontar la “nueva normalidad”. Luego de funcionar durante todo el verano sin que presentaran problemas de Covid y atento a que la educación formal avanza a paso más lento con la actividad escolar, los gestores de la colonia de vacaciones y de la escuela de natación del Club Temperley, en el barrio de la Sexta de Rosario, se lanzaron a extender los servicios de la colonia durante todo el año, como rueda de auxilio para padres complicados por la modalidad semipresencial.

Cuando empiece al año lectivo, los alumnos conurrirán a los establecimientos escolares una semana sí y la otra no, a modo de prevención para evitar la propagación del coronavirus. La idea, desarrollada por Culturitas, que prestas servicios de cultura acuática y colonia de vacaciones en el club de calle Ayacucho 2153, se basa en “darles la posibilidad a los padres” de que la semana en la que sus hijos no tengan que ir de manera presencial al colegio, puedan ir a la colonia y “continúen con su formación”, explicó a Punto Biz, el director del proyecto, Julián Formento.

Es que muchas madres y padres tuvieron que volver a sus trabajos in situ, a diferencia de lo que sucedía en época de cuarentena estricta, y se encuentran con el problema de resolver qué hacer con sus hijos las semanas que no tienen que ir al colegio de manera presencial y se tienen que quedar en casa. Con esta iniciativa, la colonia irá al ritmo de la escuela, pero como una suerte de contraturno. Cuando los chicos no tengan que ir presencialmente al colegio, “podrán venir a la colonia y seguirán formándose en un ámbito muy cuidado y formativo”, explicó el director.

La colonia en formato pandemia está orientada para chicos de 3 a 12 años que vayan a la escuela en el turno mañana, es decir de 8.30 a 12.30 del mediodía, ya que “ése es el horario en el que actualmente funciona”. Si bien el costo es exclusivo e independiente de la cuota social del Temperley, se les hace “un descuento” a quienes sean socios del club.

Se trata de un “espacio de contención y formativo” en el que se desarrollarán múltiples actividades como “talleres de deportes, actividades estético expresivas, actividades plásticas, manualidades, natación”, entre otras.

La idea es extender el proyecto a lo largo de todo el año lectivo, en la medida que se mantenga la demanda y mientras las escuelas formales sigan funcionando a media máquina.