Danone también se achica: retiros voluntarios y cierre de una planta

Las serias dificultades de rentabilidad que han tenido las empresas lácteas en el mercado interno se han traducido en el inicio del 2021 en noticias de venta de las líneas de producto que mayor valor agregado demandan. A la decisión de la firma Alimentos Refrigerados SA (Arsa), cuyo capital accionario mayoritario está en manos de Vicentin Family Group, de desprenderse de la unidad dedicada a la fabricación y comercialización de yogures y postres bajo la marca Sancor, se suma ahora Danone.

Hay importantes rumores que indican que la compañía francesa está decidido a recortar su participación en el mercado argentino, hecho que al parecer se tradujo en un plan de retiros voluntarios. Además, ete lunes se comunicó la decisión de cerrar una de sus plantas de pre recibo de leche ubicada en la localidad bonaerense de Ranchos.

Al parecer los empleados de planta ya fueron notificados y se comenzaron a realizar los acuerdos de retiro. A partir del lunes 18 de enero los camiones que transportan la leche desde los tambos, están siendo redirigidos a otra de las plantas que posee la empresa en la localidad de Longchamps.

Ya en el mes de octubre pasado, la empresa anunció que estaba realizando una “revisión estratégica” de sus negocios en Argentina y otros países del mundo a raíz de los malos resultados obtenidos a nivel mundial, que le representaron pérdidas de casi 10 puntos en el tercer trimestre del año.

El comunicado de la compañía aseguraba que “revisará estratégicamente el desempeño de algunos activos” y sostuvo que “la Argentina forma parte de esa estrategia”. Explicó además que “revisamos constantemente nuestro portafolio para asegurarnos que esté alineado con nuestras metas y objetivos”.

Danone controla la división de postres y yogures de La Serenísima y las marcas Villavicencio, Villa del Sur y Nutrilón, entre otras, con un volumen de negocios que supera los 500 millones de dólares. Según sus últimos balances, la empresa facturó 5.800 millones de euros a nivel global, lo que significó una baja del 9,3% con respecto al mismo trimestre de 2019.