Metalúrgica piensa a lo grande y amasa un plan de inversión para crecer

Tras cerrar una campaña con un crecimiento del 15% respecto de la anterior, y luego de incorporar nueva tecnología en el proceso de fabricación, la empresa especializada en la fabricación de cabezales maiceros y tolvas autodescargables De Grande, amasa un plan de inversión para sumar metros cuadrados en su planta de Armstrong.

El 2020 ha sido un año de fuerte crecimiento para la industria de las agromáquinas y en la firma familiar con 30 años de trayectoria en el rubro todavía resuena el llamado desde Rusia, en el que les confirmaron la puesta en funcionamiento de plataformas para cosechar maíz que entraron a operar luego de la primera exportación de la firma fuera de América Latina. Los equipos fueron puntualmente a la ciudad de Rostow de Don, hecho que representó todo un hito para la compañía.

“Estamos muy entusiasmados con la exportación y esperamos que se potencie el vínculo con los compradores rusos. También estamos iniciando negociaciones con interesados ucranianos”, precisó Federico De Grande, a cargo de la administración de la firma, en contacto con Punto biz.

Pero además de las buenas noticias en el frente externo, las ventas fronteras adentro también han sido muy positivas. “Cerramos la campaña en julio y ahora las operaciones tienden a declinar. No obstante, si hacemos una comparación interanual en julio incrementamos un 15% los negocios”, indicó el empresario, sobre las operaciones que tienden a crecer en sintonía con el ciclo de cosecha del maíz.

El flujo positivo de ventas permitió a la firma pensar en la expansión. “Por un lado incorporamos maquinaria de última generación, como un equipo de corte láser, y al mismo tiempo encaramos un plan para renovar y ampliar oficinas”, relató el hombre con despacho en la sede de la compañía sobre la Ruta 9. “En equipos hablamos de un desembolso de unos u$s200.000”, añadió.

Pero la estrategia de crecimiento no se detiene. “Ya tenemos los planos y lo que sigue es ponernos a trabajar en el financiamiento. La idea es sumar unos 2.000 metros cuadrados cubiertos a nuestras naves industriales para mejorar el proceso de producción”, planteó De Grande sobre lo que se viene. Desde la fábrica apuestan a que el contexto macroeconómico ayude para acceder al capital necesario para montar la nueva estructura.

“En el cierre del año, como otras empresas, estamos lidiando con algunas dificultades. Materiales que escasean y precios a la suba conviven con un temor tanto de los clientes como de los industriales a una eventual devaluación, hecho que genera que muchos no quieran vender mercadería”, describió De Grande. “En nuestro caso la comercialización no paró y apostamos mantener un nivel aceptable de operaciones”, puntualizó.