Como el boom cervecero se queda sin espuma, apostó a abrir un bodegón

El rubro cervecero que vivió un boom de aperturas años atrás, hoy atraviesa un momento de repliegue. Y es así como cada vez son más las cervecerías artesanales que se reconvierten. El parate de la pandemia y la crisis económica llevó, según relatan gastronómicos, a que las personas salgan menos y el público quede más segmentado. Hoy en día “es casi imposible subsistir solo vendiendo cervezas”, aseguran, y es por eso que empresarios con 20 años de trayectoria en el rubro decidieron apostar a la “comida abundante y de calidad” y abrir un bodegón en el corazón de Avenida Pellegrini.

Se llama La Porteña, lleva su nombre porque el maestro pizzero viene desde Buenos Aires, y está ubicado en una vieja casona de Pellegrini 1657, que fue acondicionada para funcionar como bar, restó y pizzería al estilo bodegón con platos abundantes.

“Somos un grupo de amigos que vimos este lugar con un patio muy lindo y nos pareció ideal para este momento. Entendemos que el sector de la gastronomía va mutando, el público de la cervecería ya quedó para un sector de hasta 35 años. Necesitábamos un lugar para gente más grande y para que la familia pueda comer una buena pizza, tabla, tortilla, guiso de lenteja, lasaña, o lo que guste. Hubo una saturación de cervecerías y quedó de lado el clásico bodegón con cocina tradicional”, relató Cristian, uno de ellos a Punto Biz.

Para el gastronómico la venta de cervezas sola no es un negocio en este momento, “entonces hay que buscarle la vuelta y reconvertirse”. El lugar quedó inaugurado este lunes, y abre sus puerta de 8 de la mañana hasta el cierre permitido de domingo a domingo. “Modificamos todo el lugar, contamos con tres salones distintos, un reservado, comedor central y patio cubierto y descubierto para todos los públicos”.