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Gestión

La convivencia en el hogar y el trabajo freelance

Por Redacción

En estos tiempos modernos, gran parte de la labor profesional se realiza desde la casa. Más aún en el caso de los freelancers, debido a que no laboran en una oficina. Sus servicios los realizan desde alguna habitación adaptada para ello, o en un espacio aparte. No obstante, dentro de la misma área hacen vida otras personas. En algunos casos, como cuando son personas mayores, no asimilan bien que un familiar esté ocupado, si lo ven en la misma casa.

 

No es culpa de ellos. Tradicionalmente las personas solo trabajaban en una empresa y usaban la casa como espacio para el descanso. Sin embargo, hoy en día las cosas han cambiado. En pro de conseguir un equilibrio entre la convivencia hogareña y la labor freelance, se sugiere una serie de consejos.

 

En primera instancia, se aconseja definir las responsabilidades de cada quién dentro de la casa. Una persona puede estar a cargo de preparar las comidas, mientras que otra trabaja por internet. La idea es que ambos puedan concentrarse en sus actividades sin interrupciones. Con esto en mente, se propone dejar para después todo lo que no sea una prioridad. 

 

En otras palabras, el compañero de habitación del freelancer no puede esperar que éste le ayude en el jardín mientras está en su horario de trabajo. La labor del freelancer es tan seria y profesional, como la de cualquiera que va a una oficina.

 

Ya habrá tiempo para entretenerse haciendo apuestas deportivas en línea. Al finalizar con la jornada pudiera ser un momento propicio para dedicarse al ocio y a la recreación.

 

La comunicación juega un rol clave dentro de la dinámica de ser freelancer en casa. Los que comparten la vivienda con el freelancer puede que no sepan las metas que éste debe cumplir. Ni mucho menos los tiempos límites que lo apresuran. Por lo tanto, le es imposible dedicarse a tareas del hogar, al menos hasta que no termine con su labor.

 

Asimismo, trabajar en casa no puede ser excusa para no colaborar con las actividades hogareñas. Tal vez sea posible apartar unas horas para la limpieza y la gestión de la casa. El objetivo siempre debe ser mantener un hogar feliz. En este artículo se pueden leer algunos consejos para lograr tal fin.

 

Otra recomendación es hacer a un lado los prejuicios de tiempos pasados. Tanto las mujeres como los hombres son perfectamente capaces de cocinar, lavar, planchar, etc.

 

Por último, vale la pena recordar que la meta final de todas las actividades mencionadas es ser feliz. Más allá de las responsabilidades y los compromisos. En primer lugar tiene que prevalecer el bienestar de las personas. Ya las demás prioridades pueden pasar un poco al costado.

 

En resumen: el equilibrio laboral y hogareño es posible. Basta con poner un poco de empeño y pensar antes de actuar. De la misma manera, la convivencia armoniosa sirve de apoyo para el trabajo freelance. Un freelancer que se sienta emocionalmente pleno estará más dispuesto a hacer frente a los retos laborales. En consecuencia, producirá mayores resultados que se traducirán en estabilidad financiera y personal.

 

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