Las dos fórmulas que baraja el gobierno para que entren más dólares del campo

Conforme avanza la semana crecen los rumores sobre anuncios que estaría cerca de comunicar a Nación para estimular que el campo liquide el stock de soja, maíz y trigo de campañas anteriores  y así hacerse de dólares a corto plazo.

Fuentes del sector agropecuario hablan de casi u$s9.000 M que están sin vender y que los productores deben comercializar al menos en parte para afrontar los gastos que insume la campaña 2020/2021.

Entre las alternativas que suenan fuerte está la posibilidad del anuncio de una baja de retenciones para fomentar la venta del cereal y las oleaginosas y así engrosar la disponibilidad de divisas en los meses de octubre y diciembre.

En el caso puntual de la soja -que tiene 33% de retenciones- queda por comercializar 26 M de toneladas y del maíz 10 M -con 12% de retenciones-. El trigo registra un remanente muy pequeño, de apenas 188 mil toneladas.

Vale aclarar que si alguien se remonta al 2019, podría verificar que sin cepo, el productor del campo accedía a un mercado en dólares reales. Hoy de los u$s9.000 M que representa el remanente a comercializar, el chacarero podría hacerse de unos u$s5.100 M.

Bono atado al valor soja

Ahora bien, los radiopasillos tanto del Banco Central como de la cartera de Hacienda también alcanzan a la figura de un bono, herramienta alternativa a una baja de retenciones, que en definitiva es lo que buscan las entidades del agro.

Es que con el bono en cuestión el productor en vez de liquidar en pesos el grano almacenado y recibir el importe de acuerdo a la cotización oficial del dólar, obtendría un papel atado al valor del producto. El bono podría incluso servir como elemento de pago de impuestos.

Nadie a esta altura niega que habrá anuncios orientados al campo en un escenario complejo para los actores del agro que con las retenciones aplicadas al vender el remanente recibirán hoy un monto en billetes $30 por debajo de la cotización del dólar oficial y casi $90 abajo del paralelo, que termina siendo el que manda en las operaciones que luego debe realizar el productor.