Frana anticipó cuál será la primera gran obra que la Provincia licitará en Rosario

Solucionada la deuda con los contratistas de obra pública, la Provincia ya trabaja en los proyectos que sacará a la cancha durante 2021. Según adelantó la ministra Silvina Frana a Punto biz, uno de ellos es la intervención sobre el arroyo Saladillo -en la zona sur rosarina-, un tema de vieja data que el socialismo intentó resolver (sin éxito) en varias ocasiones.

"Hace dos meses firmamos un acuerdo con el CFI (Consejo Federal de Inversiones) para que se elabore el proyecto definitivo y poder resolverlo el año que viene, a través de alguna licitación de fondos propios y algún otro esquema de fondos nacionales e internacionales", dijo la titular de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat.

Frana se refirió a este tema cuando se la consultó sobre qué obras podrían tener ejecución en 2021, teniendo en cuenta que hace ya dos meses que resolvieron con las cámaras de la construcción cómo refinanciar la deuda de $6.500 M que heredaron de la gestión pasada. 

Para la ministra, los trabajos sobre el arroyo Saladillo implican resolver "un atraso que las ciudades de Rosario y Villa Gobernador Gálvez no merecen". La carpeta tramitada ante el CFI permitirá elaborar, en un período aproximado de seis meses, un pliego para solucionar el constante corrimiento de la cascada del arroyo Saladillo, que genera inconvenientes para los vecinos del barrio homónimo.

En enero el tema ya había sido planteado por el secretario de Asuntos Hídricos provincial, Roberto Gioria, que denunció la "inacción" de las anteriores gestiones: "No se hizo nada para frenar la erosión retrodegradante del salto del arroyo que se mueve hacia aguas arriba y que en ese momento ha llegado a complicar a tres puentes: uno provincial, otro nacional y un puente ferroviario. Si dejamos que esta situación avance, que no es fácil de resolver, van a estar muy comprometidos esos puentes, sobre todo el provincial que une a Rosario con Villa Gobernador Gálvez, que corresponde a la avenida”, dijo oportunamente.

La solución definitiva al problema de la cascada del Saladillo tuvo algunos avances durante los últimos años, donde incluso se contrató un estudio especial al Instituto Nacional del Agua (INA), pero finalmente no se llegaron a licitar las obras (que para mediados de 2019 demandaban una inversión cercana a los $1.200 M).

Durante la gobernación de Hermes Binner se había contratado una empresa para desarrollar un proyecto que había iniciado Jorge Obeid, pero un planteo de vecinos amparado en la ley 10.000 obtuvo respuestas en la Justicia y todo quedó en la nada.