Javkin dice tener un plan para terminar con los baches en Rosario

Más allá de tener el foco puesto en la pandemia, el intendente Pablo Javkin no pretende hacer a un lado las aspiraciones que lo llevaron al Palacio de los Leones. Uno de los temas que propuso durante la campaña, y que de a poco está visibilizando, es el vinculado al mantenimiento de las calles. En ese aspecto, se vienen realizando algunos cambios en las modalidades de trabajo del área de Obras Públicas, que apuntan a disminuir los baches en la ciudad.

"Es un tiempo de austeridad y sentido común. Hay que priorizar que lo que se haga cumpla con esos dos objetivos", dijo a este medio Javkin, quien destacó algunas mejoras realizadas en barrios históricamente postergados por obras viales. "La idea es trabajar mucho en el mantenimiento de la calle, que es un tema clave", agregó.

Para intentar no repetir las mismas fórmulas del pasado, el dirigente nombró como titular de Obras Públicas a José Luis Conde, un ingeniero proveniente del sector privado. En diálogo con Punto biz, el funcionario enumeró las modificaciones que impuso en las modalidades de trabajo, pero a renglón seguido mostró mesura respecto a sus antecesores: “Tengo mucho respeto por todo lo que se hizo durante años. Lo que hicimos fue algunos cambios que entendemos son para mejor, simplemente”, dijo.

En primer término, Conde destacó con la colocación de pasadores entre las placas de hormigón, que permiten distribuir las cargas de manera equitativa. “Si no se ponen, cualquier rueda que queda a 10 centímetros de la junta, toda la carga queda para la losa donde está parado el vehículo, y la de al lado ni se entera”, describió.

Otra modificación está vinculada al trabajo sobre la reparación de cunetas en calles asfaltadas. Según describió el funcionario, ello corría por cuenta de cooperativas que utilizaban una tecnología vetusta, cuyo resultado final era una cuneta que no soportaba más de 80 kilos por cm2. “Ahora lo estamos haciendo con hormigón elaborado, con una exigencia de calidad determinada, que permite cargas de hasta 450 kilos por cm2”, agregó.

Ojo con tapar zanjas

Por otro lado, el funcionario dejó expuesto un problema que si bien es conocido pocas veces es mencionado desde el Estado: la consolidación de obras irregulares en barrios, donde se tapan las zanjas para “embellecer” la calle, pero sin tener en cuenta cálculos vinculados al drenaje del agua de lluvia. “Incluso en sector con alto poder adquisitivo esto es una práctica común que en días soleados luce muy bien, pero cuando llueve hace falta ser ingeniero para darse cuenta que el agua no va a ningún lado y lesiona la losa”, contó.

Según describió Conde, la ciudad tiene unas 17.600 cuadras. En un cálculo optimista, se rompen por año el 1% de ellas, es decir, unas 176 cuadras. “El mantenimiento de la red vial es continuo. Hay cuestiones que van más allá de hacer las cosas bien o mal, pero por supuesto que si las hacés bien, van a durar más”, concluyó.