La caída de Vicentin: ¿un caso como el de Enron?

Algunos especialistas consultados sobre el tema se aventuran a pensar en Vicentin como un nuevo caso Enron, la firma estadounidense que se vio sumida en un escándalo tras comprobarse una serie de fraudes contables. 

Una revisión de las cuentas por parte de las autoridades contables afloró deudas escondidas y elementos ocultos fuera de balance que daban la impresión de que la empresa estaba saneada. Poco a poco el mundo Enron fue cayendo. De los 90 dólares por acción del 2000, un año después se pasó a apenas un dólar, un 99% menos. Más de u$s 10.000 M en valor contable que se esfumaron. Miles de ahorradores que perdían su inversión.

Acorralada, se vio obligada a presentar el concurso. En su día fue la mayor bancarrota de la historia. Acumulaba unos activos de u$s 64.000 M y unas deudas de u$s 30.000 M. Un hito de la época, después superada por WorldCom (en 2003) y Lehman Brothers y Washington Mutual (ambas en 2008 tras el último crash). 20.000 empleados perdieron su trabajo, la consecuencia lógica del desastre.

El episodio, revelado en 2001, no solo la llevó a la quiebra sino que también arrastró a Arthur Andersen, que era una de las cinco grandes de la auditoria mundial y terminó disolviéndose cuando una corte distrital la encontró culpable. 

El recordado hecho sirvió para motorizar cambios profundos en las prácticas profesionales contables, del mismo que el default de la agroexportadora podría generar modificaciones en el mercado de granos.