El barril criollo, un subsidio al petróleo que perjudica a Santa Fe

Todos nos preguntamos porque cuando baja el precio del petróleo en el mundo, en Argentina no baja el precio de la nafta ni del gasoil. Esto tiene algunas explicaciones:

- El precio del combustible tiene casi un 50% de impuestos nacionales y un 5,50% de impuestos provinciales y municipales.

- En el precio del combustible se incluye una parte que va a las arcas de las provincias petroleras en concepto de regalías, provincializadas con la la reforma de la Constitución de 1994.

Para la provincia de Neuquén casi el 50% de sus ingresos se generan en regalías mineras y la provincia de Santa Cruz casi el 25% y las provincias sin actividad minera no perciben nada. El Estado  también subsidia el consumo de gas y petróleo: en 2019 se aplicaron casi u$s 4.000 M para el consumo. Con fondos federales se subsidian adempas a las empresas petroleras:  en el año 2019 el Estado Nacional pagó unos u$s 1.000 M de subsidio las empresas de gas y petróleo. Es el mismo Estado que recaudó por retenciones agropecuarias u$s 6.700 M.

Así el interior agropecuario transfirió vía Estado Nacional en forma implícita al sector petrolero y a las provincias petroleras, el equivalente al  30% de las retenciones agropecuarias. 

Es llamativo subsidiar a un sector privado que tiene 10 empresas como beneficiarias y que generan poco empleo directo e indirecto.

Al contrario las provincias de la región Centro, Córdoba, Entre RÍos y Santa Fe, que aportan casi el 70% de las retenciones, tienen en conjunto el segundo mayor aglomerado de pobreza y desempleo (después de Amba).  

Pese a estos datos reales, nuestros representantes siguen interactuando a nivel nacional como si no tuviéramos pobreza. Con u$s 1.800 M,  se podrían subsidiar los aportes patronales y seguro de trabajo de un millón de empleos en todo el país, incluidas las provincias petroleras. Hoy con u$s 1.800 M sólo sostenemos unos 20.000 empleos directos e indirectos. 

El subsidio al petróleo (barril criollo), va a mantener más alto que en el mundo el precio del combustible, cuando todas las empresas necesitan bajar costos para exportar. Es llamativo, que se decidan subsidios a este sector concentrado, cuando esto repercute en la vida cotidiana de los argentinos, porque un precio alto del combustible aumenta costos de logística, lo que aumenta los precios de los productos que pagamos en el interior.

En los últimos 10 años, desde el Estado Nacional transferimos al consumo, los provincias y las empresas u$s110.000 M. 

Con esto podríamos haber instalado molinos eólicos (40.000MW) para producir electricidad de casi nulo impacto ambiental por el equivalente a nuestro consumo anual de electricidad.

En las provincias de la región Centro se produce biodiesel, mucho más amigable con el medio ambiente, pero nuestros representantes no muestran preocupación por este sector al que las petroleras no compran lo que les obliga la ley. Tampoco dejan que las pymes puedan abastecerse de biodisel, al 100%, para logística y labores.

Señor gobernador, señores diputados y senadores nacionales por Santa Fe, referentes de la oposición, necesitamos revisar en forma urgente la política energética nacional. La actual ha fracasado, es costosa y perjudicial para nuestra provincia.

Señor gobernador, este año usted es el presidente de la región Centro, Entre las 3 provincias deberíamos plantear una estrategia conjunta ante el Estado Nacional.

(*) Presidente de la Fundación Apertura