Hidrovía: cobra fuerza en el gobierno la idea de prorrogar la concesión

En el Ministerio de Transporte de la Nación empezaron a analizar la posibilidad de prorrogar por un plazo corto la actual concesión del dragado y profundización de la hidrovía ante la falta de tiempo para encarar una licitación tan estratégica como compleja. Es que en mayo próximo tendría que arrancar una nueva concesión y todavía no hay ni redactados pliegos de condiciones. La información sobre esta línea de trabajo que cobra fuerza en la cartera de Transporte ya la manejan importantes ejecutivos de puertos bonaerenses con llegada al entorno del ministro Mario Meoni.

Oficialmente en el gobierno sostienen que se trabaja activamente para poder realizar la licitación en tiempo y forma, pero ya reconocen que los plazos son exiguos. En principio, el gobierno anterior no dejó ni redactado pliegos de condiciones, aunque sí dejó elaborado material técnico de importancia que sirven de base. También el lobby cerealero  (con la Bolsas de Comercio de Rosario y la Cámara de Puertos Privados) elaboró un detallado documento técnico con propuestas para la elaboración de los términos de referencia de los pliegos, que está a disposición del nuevo gobierno. Incluso, la pasada administración abrió los archivos de la Subsecretaría de Puertos de la Nación que tenían bien guardada desde el inicio del a concesión toda la información técnica estratégica para que todos los oferentes a la nueva licitación la dispongan garantizando igualdad de condiciones con el actual concesionario (Hidrovía SA).

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Pero, más allá de esos aportes, lo cierto es que no se dejó redactado un pliego con los que los tiempos quedaron demasiado apretados.  Ahora, en Transporte responsabilizan a la crisis por el coronavirus, con cuarentena incluida, como la responsable de terminar de complicar los plazos. Pero en rigor, también pesó las demoras del nuevo gobierno en armar el equipo que conduce esa área. Por caso, si bien está designado y trabajando, para el viernes todavía no estaba firmado el decreto que pone en funciones al subsecretario de Puertos, Leonardo Cabrera.

Según la información que manejan ejecutivos portuarios, el gobierno analiza prorrogar por 6 meses o 1 año la actual concesión pero lanzando en paralelo la licitación, como contundente señal política de que tienen la firme intención de realizar una nueva concesión. En definitiva, la prórroga serviría para que el reloj no los apure y así garantizar que el proceso licitatorio se realice en condiciones razonables dándole previsibilidad a los interesados (concesionario, nuevos oferentes), sobre todo a navieras, exportadores y puertos que son los usuarios de la vía navegable. En ese marco, la prórroga no está mal vista por los grandes jugadores globales (chinos y europeos) interesados en la concesión porque les permitiría tener más claridad sobre el estado de la macroeconomía de la argentina, básicamente si hay o no default ya que puede alterar todas las ecuaciones.

Pero además, sostienen los promotores de esta línea de trabajo en Transporte, que la extensión también les daría tiempo en la definición de los temas centrales (profundidad, obras complementarias, tarifas), que en este momento están bajo presión de los distintos lobbys sectoriales que buscan que las condiciones de los pliegos estén en líneas con sus intereses. Además apuntan también lograr una alineación de esta licitación con la del puerto de Buenos Aires, que en el gobierno anterior eran procesos que corrían por distintos carriles.