Denuncia penal de CNV a todo el directorio de Guardati-Torti

La Comisión Nacional de Valores (CNV) denunció penalmente por administración fraudulenta a todos los directores de la agencia de Bolsa y corredora de granos Guardati-Torti, que supo ser de las líderes de Rosario y entró en default a principios de febrero.

La denuncia alcanza a los titulares de la firma Ángel Torti y Juan Carlos Guardati, pero también comprende a miembros de las dos familias con asiento en la conducción de la empresa: Natalia Guardati, Noemí Ponte, Susana Alessandrini, Alejandro Giacomino, Juan Martín Guardati y Laura Torti.

Para argumentar la decisión, la CNV –que ya había suspendido a la agencia de Bolsa cuando estalló el escándalo- relata que recibió “una significativa cantidad de denuncias por comitentes del agente” en su mayoría “por la imposibilidad de disponer de los saldos líquidos que había en su custodia”. 

En rigor, desde el mismo momento en que la empresa (que tenía integrados sus negocios de correduría bursátil y de granos) anunció su imposibilidad de cumplir con sus compromisos, clientes bursátiles (en su mayoría pequeños ahorristas y jóvenes inversores) advertían de esa muy seria irregularidad, que en la práctica significaba que les habían manoteado sin permiso el dinero de sus cuentas para negocios bursátiles con otros fines. 

¿Simplemente se los robaron o los usaron para pagar otros compromisos más urgentes? No se trata de un tema menor ya que quedarse con los saldos líquidos de los clientes no se trata de un tema de estrategia comercial o crisis económica de la empresa sino de un acto diréctamente delictivio. Lo cierto es que Guardati-Torti afrontaba una fuerte corrida desde que la caída de BLD en octubre pasado pusiera en jaque al modelo de negocios que compartían (corre-acopio) y que en diciembre se derrumbara con escándalo su principal sostén comercial y político, la agroexportadora Vicentin.

Lo cierto es que ante las denuncias recibidas, la CNV inició una investigación para confirmar la existencia de irregularidades en las cuentas. “La investigación determinó que existen fundamentos para la denuncia penal”, asegura la entidad. Y como el organismo no cuenta con apoderados en Rosario, en la resolución disponen su representación y defensa en los abogados de la Procuración del Tesoro Nacional.

Además de las denuncias en lo civil y comercial que acumula, Guardati-Torti ya fue denunciado penalmente, pero por los clientes de su acopio (Gyt Plus), e incluso la Justicia provincial ya dictaminó su intervención.

Guardati-Torti era uno de los principales actores del comercio de granos del interior con base en Rosario y estaba presidida por Juan Carlos Guardati y Ángel Torti, mano derecha de Alberto Padóan (Vicentin) en su reciente paso por la Bolsa de Comercio de Rosario. No en vano hasta el default de su firma seguía en la nueva conducción de la Bolsa de Rosario.

Los negocios de la firma con Vicentin fueron estandartes de su crecimiento y por eso el mega default de la aceitera precipitó su derrumbe. No obstante, venía arrastrando serios problemas financieros desde hace varios años activados por complejas operaciones de arbitrajes entre negocios financieros y agrícolas que tuvieron malos resultados, le significaron luego una fuerte disputa interna en la segunda generación de ambas familias (que estában a cargo de las operaciones) y le provocaron un rojo (en dólares y granos) que empezaron a arrastrar hasta que el año pasado ese estrés financiero que cargaban se les hizo insostenible.