Siete consejos para vender tu producto en cinco minutos

Cuando un potencial nuevo cliente accede a reunirse con vos para escuchar tu propuesta, a menudo te encontrás con que ese primer encuentro cara a cara dura apenas cinco minutos. Es por esto que es indispensable dotar de calidad y efectividad a tu intervención.

Estos son cinco consejos que te permitirán sacar el máximo provecho de esos cinco minutos:

1. La primera dificultad ya está vencida

No hablamos aquí se asaltar a un inversor en el ascensor para convencerlo, en 3 minutos, de porqué debería creer en vos y en tu proyecto. Si la entrevista ya está concertada, eso parece indicar que ya existe cierto interés por lo que vas a contar. Así que, ánimo, depende de vos aprovechar esta oportunidad.

2. Planificá el encuentro

Y hacelo pensando en el tiempo que te han concedido. Ya tendrás ocasión de contar más si este se alarga. Planificar el encuentro implica hacer un análisis de la audiencia, saber con quién vas a entrevistarte, el cargo que ocupa y la capacidad de decisión que tiene en la empresa, cuál es su actitud y cuáles sus inquietudes personales que te permitirían congraciarte con él. Por ejemplo, si averiguás de qué equipo de fútbol es, ya tenés un dato para poder empatizar.

3. Conectá tu producto con el placer

A la gente no le gusta que le vendan pero le gusta comprar; preferimos que nos den a que nos pidan. Así que, para satisfacer a un cliente, tenés que ofrecerle el placer de algo que le motiva, que de verdad le interesa. Con dicho placer tendrás que conectar tu producto o servicio, y no con aquello que le molesta y quiere evitar. Tendrías que hablarle, entonces, de resultados, logros, ingresos o cualquier otro valor que le ilusione.

4. Articulá bien el mensaje

Ya sea en forma de ítems, o con lemas o eslogans que sean atractivos y fáciles de recordar, donde se combine lo que querés que haga tu cliente y el beneficio que le va a reportar, por ejemplo: invertir en mi compañía de energías renovables es más barato pero, además, invertís en la mejora del medio ambiente y de la sociedad en general". Preparar este mensaje no es sencillo y requiere de un esfuerzo intelectual, pero vale la pena hacerlo con detenimiento y astucia.

5. La regla de menos es más

En la mayor parte de las presentaciones, la dificultad no surge cuando nos planteamos qué contar, sino en saber qué quitar. El consejo es limitarse a extraer las 2 o 3 ideas fundamentales y repetirlas varias veces para hacerlas recordables. Conducirnos de otra manera supone arriesgarnos a sobrecargar al interlocutor e invitarle a desconectar. 

6. Terminá con una llamada a la acción

No se debe terminar el encuentro con un “bueno, aquí le dejo el catálogo para que lo mire y si le interesa me llama” porque lo más probable es que el catálogo quede enterrado en la pila de papeles dispuesta al extremo de la mesa. Un buen consejo es aprovechar el impulso para dejar el encuentro lo más cerrado posible, dejando el paso siguiente ya acordado. “Hablamos el lunes a las 13.30 y me dice qué modelo le interesa que le mande para probarlo” sería una buena manera de concluir el encuentro.

7. El mundo es de los atrevidos educados

En el ámbito de las ventas, son muchos los que piensan que es mejor pedir perdón que permiso. Posiblemente sea cierto, pero nunca debemos obviar la cortesía ni la educación, porque violentar a un cliente es la mejor manera de dar el salto de lo que podría suceder a lo imposible.