La banca pública armó un pool para intentar cobrarle a Vicentin

Por iniciativa del presidente del Banco de la Nación Argentina (BNA), Eduardo Hecker, se convocó a los representantes de los bancos públicos: Banco Provincia de Buenos Aires, Banco Ciudad y BICE, para diseñar una estrategia de negociación común de las entidades acreedoras ante la empresa Vicentin.

Por iniciativa del Banco Nación, los bancos públicos acreedores de Vicentin decidieron unir fuerzas y pelear codo a codo para cobrar sus deudas. La información fue confirmada a Punto biz por voceros del Nación, que detallaron que fue el propio Eduardo Hecker -titular de la entidad desde el pasado 10 de diciembre- quien convocó al resto de sus colegas "para diseñar una estrategia de negociación común de las entidades acreedoras ante la empresa Vicentin"

Participan del pool de bancos el propio Nación, el Banco Provincia, el Banco Ciudad y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice). Entre todos suman créditos a favor por más de $20.608 M, de los cuales el Nación tiene más del 88% del total.

"Como resultado del encuentro, se acordó unificar y fortalecer la posición de estas instituciones y designar un negociador/asesor en representación del pool de bancos públicos ante la compañía en las futuras negociaciones", indicaron a este medio.

La maniobra supone una nueva piedra en el zapato para Vicentin, que ahora deberá enfrentar el fuerte poder de negociación de los principales bancos públicos argentinos, que responden a las tres administraciones políticas más fuertes del país (incluso de signos políticos distintos, como es el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

Si bien la empresa santafesina tiene deudas con un total de 15 bancos y entidades financieras, el pool de bancos públicos representa el 95% del pasivo (a la fecha el Banco Central informa un rojo total de $21.777 M). Se presume que lo que se negocie allí bajará la pauta para el resto de los acreedores bancarios.

La semana pasada había trascendido que Vicentin había iniciado conversaciones con el Banco Nación, pero indudablemente las mismas no tuvieron el resultado que Eduardo Hecker esperaba y por eso pegó un golpe de timón. Voceros de la entidad habían manifestado que la propuesta inicial presentada por la firma había sido rechazada.

Ahora los bancos públicos siguen la misma estrategia que los internacionales, con los cuales la aceitera también tiene una pesada deuda en dólares (se estima unos u$s 300 M). Días atrás se conoció que pidieron asesoramiento a la consultora internacional Columbus Zuma.