ETFs: descubre qué son y de dónde proceden

Los ETFs tienen la ventaja de que se trata de unos fondos que abarcan una serie de activos pero que cotizan como un único instrumento en la bolsa de los valores. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la inversión en ETFs.

¿Qué son exactamente los ETFs?

El “Exchange Traded Fund” o ETF es un fondo de inversión cotizado. Se diferencia del trading con acciones u otro tipo de activos en que puede englobar una variedad de mercados en los que puede invertir su dinero el trader. Así pues, se trata de un grupo de valores que se puede comprar o vender en una bolsa de valores, y que replica el movimiento de los activos subyacentes que se incluyen en su cartera.
La principal característica de los ETFs es que pueden incluir un amplio catálogo de tipos de activos, que pueden ir de las acciones clásicas de las empresas a otros instrumentos como pueden ser divisas o materias primas. Por otro lado, las estructuras de los ETF permiten a los inversores diversificar, aprovechar el apalancamiento y evitar impuestos sobre sus beneficios a corto plazo.

Orígenes y desarrollo del ETF

Estos ETFs empezaron a negociarse en el año 1993, siendo el S&P SPDR uno de los primeros. Pero no tuvo demasiado impacto en la empresa, al ser considerado un instrumento financiero más. 
Hay algo que muchas personas olvidan en relación a los orígenes del ETF es que el economista Harry Markowitz fue una de las personas que dieron los primeros pasos para crear los Exchange Traded Fund.
En el año 1996 debutaba iShares en los ETFs a nivel global, conteniendo un amplio rango de índices europeos, asiáticos y americanos, lo que le proporcionaba la mayor variedad de ETFs, con hasta más de 300 ofertas. Un lanzamiento que supuso un efecto dominó en el surgimiento de nuevos instrumentos ETF que podían negociarse, y a los que podía tener acceso el inversor común.

El éxito cosechado por los ETFs
 obligó a la industria a lanzar alguno relacionado con algún tipo de materia prima, siendo esta vez el turno para el oro, que en el año 2004 pudo cotizar a través de un ETF llamado Gold SPDR (GLD). 
Estaríamos hablando de un mercado que representaría casi 3.000 millones de dólares en transacciones, compitiendo con la liquidez ofrecida en el mercado Forex. En esencia los ETFs son fondos de inversión cuyo objetivo es hacer un seguimiento del rendimiento de un índice o activo específico. 
Son muchos los inversores que utilizan ETFs para sacar beneficio de la diversificación, y para tener acceso a mercados nuevos. Así pues, por ejemplo puedes haber escuchado hablar mucho recientemente sobre el auge de la Inteligencia Artificial (IA), pero quizás no sepas dar con una empresa adecuada para invertir o realizar transacciones comerciales, al tratarse de un área de muy reciente creación. Pues bien, en este caso el inversor puede recurrir al ETF Global X Robotics & Artificial Intelligence.