Vicentín negocia con firmas colegas para reactivar una de sus plantas

 Un día después de pactar con los trabajadores aceiteros una prórroga del parate de las fábricas hasta el próximo 3 de febrero, fuentes cercanas al directorio de la cerealera Vicentín dejaron trascender que mantienen negociaciones con firmas colegas del sector para reactivar -sólo en forma transitoria-  la planta localizada en San Lorenzo, en el límite con Ricardone.

Así lo aseguró una fuente próxima a la conducción de la compañía que entró en default a principios del mes pasado, poniendo en vilo al complejo agroindustrial y comercial de los granos en la Argentina. “Estamos en tratativas con otras compañías para que se pueda moler girasol en nuestra planta. Se trata de mercadería proveniente del norte del país que no encuentra destinos alternativos, a quienes queremos darles un servicio”. 

El acuerdo permitirá reactivar una producción que se paralizó a principios del mes de enero cuando a la firma de capitales santafesinos le estalló una crisis de pagos, pero desde la propia compañía advierten que la movida “no es significativa” desde el punto de vista económico, aunque sí permitirá “mantener la planta en movimiento”. 

El portal sanlorencino SL24 consignó la firma de acuerdos con cuatro firmas líderes del negocio cerealista, como Bunge, AGD, Dreyfus y Molinos Agro, pero Punto biz no pudo corroborar la firma del acuerdo ni la identidad de las empresas involucradas.  

La molienda a fasón de girasol permitiría acelerar la vuelta a la actividad de al menos una parte del personal de la cerealista, que acaba de firmar un régimen de suspensión con guardias pasivas hasta el 3 de febrero próximo. Durante ese interín se espera también que que el directorio pueda terminar de redondear una propuesta de pago para sus acreedores, dificultada hasta ahora por la reticencia de los bancos -en particular el Nación- a refinanciar sus millonarias acreencias.