Toda la atención en el retiro de dólares de caja de ahorro y renovación de plazos fijos

Si agosto fue un mes extenuante para la economía argentina, septiembre empieza con máxima tensión financiera. Ayer, domingo, el gobierno publicó en el Boletín Oficial la entrada en vigencia de nuevas restricciones cambiarias a empresas y grandes contribuyentes con el objetivo de respaldar los depósitos en dólares. La medida, además de llenar de preocupación e incertidumbre a los ciudadanos y obligar a las empresas a pensar cómo pararse frente a la vuelta del cepo, calentó el debate económico y político en el país. Pero la eficacia de las nuevas restricciones se pone en juego recién a partir de hoy.

En efecto, analistas coincidían ayer que el foco estará en nivel de retiro de dólares de las cajas de ahorro, la renovación de plazos fijos, la cotización del dólar oficial y  la fuerza de la vuelta del blue. Es que si grandes actores, que son los que mueven el amperímetro, y ahorristas de a pie, que son los que definen la sensación térmica, se comportan con tranquilidad, las restricciones podrían servir de dique de contención a la caída financiera. Si por el contrario, cunde la desconfianza al gobierno no va a quedar otra que tomar otras medidas.

"Es esperable que se aumenten las restricciones si la presión sobre el dólar y el retiro de depósitos se incrementa el lunes y martes", dijo Alvaro Di Carlo, director de Agri Finance.

"Estamos líquidos, están los dólares a disposición de los clientes. No era así en 2001. No hay un problema de falta de dólares. Los dólares están", fue el mensaje que salió anoche de los voceros de los principales bancos consultados por la prensa. En esa línea, anoche, los operadores financieros coincidían en la buena saludad del sistema bancario queriendo llevar la calma que, por el contrario, la televisión exasperaba con pronóstico bastante caóticos. “Esto no es 2001. Los bancos están líquidos en dólares porque no colocaron la totalidad de los depósitos en dólares al sector privado ya que sólo otorgaron préstamos cubiertos por ingresos en USD. Los depósitos están a salvo”, sostuvo Javier Marcus, operador de fondos financieros.

Para calmar las aguas el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, se paseó por los programas de política del domingo descartaron corralitos. “Las medidas son antipáticas e incómodas. Pero si no lo hacíamos el dólar iba a subir descontroladamente con más inflación y pobreza”, dijo.  Igual reconoció que reaparecerá un tipo de cambio paralelo, “pero no tiene por qué trasladarse a los precios”.

No todos opinan como el ministro y el volumen que tenga el mercado blue a partir de ahora será decisivo.  “¿Se controla al dólar para que no arrastre la inflación? Mañana si se dispara el blue, se convierte en el referente para fijación de precios”, opinó Pablo Casaux, de Bloomgerg Latinoamérica. Una de las incógnitas que se irá develando con el paso de los días se refiere a la brecha que tendrá el dólar informal respecto al oficial.  En el caso del cepo cambiario impuesto por el gobierno de Cristina Kirchner era del 10% en un inicio y en el peor momento llegó al 80%. “Es improbable que ahora esa diferencia sea superior al 10% en el arranque, pero también podría ser mayor en caso de que persista la incertidumbre”, señaló el analista Pablo Wende.

“Los días que vienen mostrarán cuál es la dinámica que adquirirán las variables económicas de nuestro país”, señaló Silvina Batakis, ex ministra de Economía de Buenos Aires.