Cinco consejos para mejorar la conexión wi fi en dispositivos

Si tuviéramos que tener todos nuestros dispositivos conectados sin Wi-Fi, tanto para usos domésticos como para usos profesionales, tendríamos un caos de cables por todos lados. A nadie le gustaría hoy tener que estar atado a un cable para usar Internet, salvo casos puntuales.

Sin embargo conseguir una red optimizada puede ser complicado si no tenemos ciertos cuidados a la hora de configurarla y mantenerla. Es por eso que iProUp publicó, cinco consejos sencillos que, si bien no son imprescindibles, en conjunto nos pueden brindar mejores resultados de conexión.

1.-Controlar la ubicación del router es clave para el Wi-Fi

El router es lo que nos permite conectarnos sin cables a internet y de su ubicación dependerá el uso que podramos darle a nuestra conexión. Toda conexión inalámbrica tiene un alcance determinado que se puede reducir por varios factores. Colocar el router en una posición central y en un lugar elevado puede ayudarnos a conseguir una distribución más uniforme y lograr mejor alcance.

Evitar ubicarlo cerca de obstáculos como muros y ventas, y recordar que ciertos electrodomésticos como los microondas pueden interferir y reducir el alcance de la señal.

2.-Utilizar el estándar Wi-Fi 5 (802.11ac)

Con la llegada del estándar Wi-Fi 5 se logró una mejora importante en términos de rendimiento bruto en conexiones inalámbricas, aunque sacrificando un poco de alcance. El estándar 802.11n se caracteriza por una velocidad inferior y por usar la banda de 2,4 GHz,  más saturada que la de 5 GHz.

El estándar 802.11ac alcanza velocidades que pueden superar, en condiciones óptimas, al estándar Gigabit Ethernet. Utilizar las últimas tecnologías y estándares nos ayuda a disfrutar de un mayor rendimiento y de una mejor experiencia de uso.

3.-Priorizar el consumo de ancho de banda

Toda conexión Wi-Fi tiene recursos limitados que agotan a medida que se conectan dispositivos que consumen el ancho de banda disponible, algo que puede ser un problema importante si no lo controlamos.

Lo ideal es dar prioridad a determinadas aplicaciones y servicios, como por ejemplo el juego en línea para resolver problemas de latencia o velocidad. La mayoría de los routers actuales de gama media vienen con la función Quality of Service (QoS), que simplifica esta tarea.

4.-Cambia los canales por defecto

En general la mayoría de los routers vienen configurados de fábrica para utilizar una serie de canales por defecto (1, 6 y 11 en la mayoría de los casos). Son pocos los usuarios que alteran esa configuración por lo que esos canales suelen estar muy saturados.

El utilizar canales muy concurridos puede afectar de forma negativa al rendimiento de nuestra conexión Wi-Fi, incluso si tenemos una Internet rápida, un router de última generación y utilicemos el estándar 802.11ac.

Los routers más actuales pueden elegir de forma automática los mejores canales, así que no tendremos que hacer nada. Es recomendable revisar si nuestro router tiene esa opción en la configuración y cambiar los canales a otros menos saturados.

5.-Actualizar el firmware de tu router

La instalación de un nuevo firmware puede ayudarnos enormemente a mejorar el rendimiento del router, y acceder a nuevas funciones que pueden abrirnos las puertas a configuraciones muy interesantes.

Este tipo de actualizaciones son gratuitas y aportan un valor importante al router, ya que amplían sus posibilidades a nivel de nuevas funciones, mejoran la seguridad y corrigen posibles errores y fallos.