"Hay que debatir la actualización del estándar de calidad en trigo"

“Por distintas circunstancias, los compradores de trigo para exportación empezaron a eliminar el pago de bonificación por calidad de grado uno. Al principio quedaban algunos pocos que lo hacían, pero ahora ya nadie cumple con el pago de ese estándar”, advierte Raúl Dente, ejecutivo de la Federación Argentina de Entidades Acopiadoras dando así cuenta de la nueva modalidad comercial de los exportadores del cereal que destacó punto biz en sus ediciones de la semana pasada.

“Por algo está definida esa graduación. La obtención de un trigo de mayor calidad tenía un reconocimiento por parte del comprador, pero al dejarse  de pagar esa bonificación claramente se quita incentivo a la búsqueda del mejoramiento de la calidad”, agregó Dente en declaraciones al noticiero de Canal Rural. 

No es casual que los acopiadores estén preocupados. En rigor, no son mayoría los productores que hacen análisis de calidad para saber las propiedades del trigo que cosechan, pero sí son los acopiadores (privados y cooperativas) quienes (con la mezclas de las distintas partidas que reciben de los productores) obtenían las bonificaciones por el cereal enviando a los puertos.

El estándar de calidad es parte de los requisitos obligatorios que tiene el mercado. Específicamente, hay una norma del Senasa de mediados de la década de los noventa que los establece y los exportadores sostienen que los estándares están plenamente vigentes.  

“Pero hay necesidad de cumplir las demandas del mercado mundial. Y hay que promover en el futuro el debate intra-sectorial sobre la actualización de los estándares”, señaló, por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CE), Gustavo Idígoras.

“El escenario que había con el trigo en 1994, cuando se definieron los estándares, es muy distinto al actual. Hoy las demandas del mercado son bien diferentes. Por ejemplo, en aquel tiempo sólo había un pequeño saldo exportable de menos de 10M de toneladas de trigo que se colocaba en Brasil. Ahora, tenemos mucha mayor cantidad de volumen para exportar y más de 25 mercados abiertos. Y también aparecieron nuevos requisitos en los países compradores. Por ejemplo, se habla cada vez de más proteína, hay demandas con los temas de contaminantes y cambiaron las legislación en los países que demandan”, dijo a Canal Rural. 

“Suena interesante y razonable y empezar a conversar dentro de la cadena, con corredores, acopiadores y productores, si no hace falta modernizar los estándares. Como sector, nos parece interesante actualizar los estándares. Hay que seguir premiando el esfuerzo del productor, pero es importante ponerse a revisar si no vale la pena actualizar lo escrito en 1994”, completó Idígoras.