Perotti definirá continuidad de Banco Santa Fe como agente financiero

La continuidad del Banco de Santa Fe como agente financiero de la provincia quedará en manos del próximo gobernador Omar Perotti.

El contrato vigente venció el 30 de junio, pero el gobierno actual hizo uso de la opción de prórroga (que es de 5 años) para poder mantener los servicios que brinda la entidad financiera hasta tanto se resuelva la nueva licitación. Sobre la marcha de la licitación, que tuvo un único oferente, ya se abrieron los sobres técnicos y la aprobación de la oferta está al salir. Luego sería el turno de la apertura de la propuesta económica.

“En el gobierno siempre supimos que es el gobernador electo quien debe tomar la decisión ya que se trata de un contrato que vincula a la provincia con una entidad financiera durante 5 años. Así que si, en el marco de la transición, Perotti lo dispone, lo firmaríamos antes de fin de año o, de lo contrario, dejaríamos todo el proceso administrativo listo para que lo haga el mandatario entrante, sin prisa total rige la prórroga del contrato actual”, le dijo a punto biz, el ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione.

En los círculos políticos, sobre todo los más nacionalizados, no escapa que quien firme (Miguel Lifschitz o Perotti) el contrato que seguira ligando a la provincia con el grupo empresario familiar Eskenazi se concretaría en el marco de una fuerte embestida política del gobierno nacional de Cambiemos contra los Eskenazi por su ingreso en YPF durante el gobierno de Néstor Kirchner, en lo que fue el inicio de un proceso de "nacionalización" que hoy se dirime en tribunales internacionales y que, en caso de tener resolución no favorable al pais, podría significar una millonaria pena a pagar.

Volviendo a la cuestiones de negocios, ¿Qué ocurre si Perotti quiere hacer cambios a algunas condiciones que puso la actual administración en la presente licitación? Para eso debería dejar sin efecto la licitación y llamar una nueva volviendo el proceso a fojas cero. De lo contrario, terminará aprobando la relación contractual que definió el gobierno socialista.

Y vaya que se asentaron temas importantes. Por un lado, se dispuso que los depósitos judiciales del distrito Rosario se sigan manejando a través del Banco Municipal, medida que tomó el gobernador Hermes Binner y que significó un fuerte espaldarazo a la entidad pública que así dejó atrás años de sudar la gota gorda para cumplir las exigencias financieras del Banco Central y le amplió poder de fuego a su política crediticia. En esta nueva licitación se dispuso que a los dos años y medio de vigencia de contrato y siempre y cuando se haya constituido el Banco Santafesino de Inversión y Desarrollo (proyecto oficialista que está en la Legislatura), el resto de los depósitos judiciales los pasaría a manejar la nueva entidad púbica (con la consecuente baja del canon que pagaría Banco Santa Fe por perder esos fondos).

Así que si Perotti pretende que Banco Santa Fe recupere los depósitos judiciales del distrito Rosario o que el resto de los depósitos judiciales no se usen para fondear el nuevo banco público deberá encarar una nueva licitación; aunque en el último caso si, como todo indica, el proyecto socialista del Banco Santafesino de Inversión y Desarrollo nunca es aprobado y puesto en marcha, directamente no necesite reforma a esa condición definida por la actuál administración.